Renán Moguel/SIPSE
CANCÚN, Q.Roo.- El modelo de gestión de vestigios arqueológicos que conformó el gobierno de Guanajuato hace más de dos años, en donde se creó un fondo patrimonial en el cual participan los tres niveles de gobierno, permitió a la entidad administrar los recursos que ingresan por concepto de la visita de los turistas a estos sitios  y reinvertirlos en el rescate de otras zonas, concepto que podría imitarse en Quintana Roo en donde se cuenta con un potencial de dos mil ruinas, pero sólo 17 abiertas al público.

En la Feria de Turismo Cultural Kultur 2013, Juan Alcocer Flores, director general del Instituto Estatal de la Cultura de Guanajuato, destacó que en este modelo de gestión el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) sigue a cargo de las zonas arqueológicas, pero deja de percibir esos recursos.

“Este modelo a nosotros nos da una sustentabilidad de 42%, es decir, que por cada 100 pesos que se invierten en zonas arqueológicas de Guanajuato, 42 pesos se recaudan de los mismos vestigios y el resto lo aporta el gobierno y la federación, cuando antes era menos de 20%”, destacó.

Además que no dejan de realizar investigación en los diferentes sitios arqueológicos, ya que en el momento en que se deje de hacer, la zona comienza a morir y a quedar olvidada.

Agregó que también evitan la invasión del comercio informal dentro de la zona arqueológica, aunado a que se tienen que dotar de un parador turístico con estacionamientos, baños, zona para que las personas lleven su comida y que el lugar se encuentre limpio.

El funcionario aseguró que este modelo de gestión les permitió en los últimos dos años abrir cuatro nuevas zonas arqueológicas, que les genera el 42% de sus recursos, y evita la tardanza en la entrega de recursos del INAH a estos sitios.

“Esa fue la principal razón por la cual establecimos este modelo de gestión en Guanajuato, porque el presupuesto asignado por las autoridades federales a la recuperación e investigación de vestigios arqueológicos nunca creció”, aseveró Alcocer Flores.

Recordó que cuando iniciaron con este modelo los tildaron de “soñadores” y que no se iba a poder, pero que los resultados que se tienen ahora hablan por sí solos y que tienen dos zonas arqueológicas en investigación que en el transcurso del año podrían abrir.

Los vestigios arqueológicos en Guanajuato que se recuperaron con este modelo de gestión son: Plazuelas, en Pénjamo; Peralta, Cañada de la Virgen en San Miguel de Allende; y Ocampo, en el norte de la entidad.

El funcionario comentó que Quintana Roo podría, además de copiar este sistema en la administración de vestigios arqueológicos, crear circuitos en el cual ofrezcan galerías de arte y museos, lo que redundaría en mayor tiempo de pernocta del turismo, debido a que también disfrutaría de sol y playa.