Edgardo Rodríguez/SIPSE
CHETUMAL, Q.Roo.- El atraso en el pago de jornales está haciendo pasar “las de Caín” a por lo menos dos mil 500 cortadores de caña y sus familias, endeudados para cubrir los más elementales gastos diarios en el hogar. 

El sector de la caña de azúcar, cómo bien se sabe, ha sufrido ciertas fluctuaciones negativas que ha generado diversos problemas económicos en diferentes secciones de esta rama productiva, entre los productores de la materia prima y la industria; sin embargo, uno de los sectores que más ha resentido esta caída en los precios y sobre todo, la crisis, es el de los cortadores de caña, trabajadores que aportan su mano de obra para que el cultivo de la vara dulce pueda ser industrializado.

Pero la falta de prosperidad económica ha generado que por lo menos dos mil 500 cortadores de caña y sus familias, sufran sin dinero ya que si bien los pagos por su trabajo no se han detenido, la difícil situación del mercado internacional ha provando que en varias ocasiones se atrasen los pagos para los cortadores.

A partir del mes de enero, fecha en la que se dio a conocer la caída de los precios de la tonelada de azúcar en los mercados internacionales, diferentes ámbitos que componen la cadena productiva del azúcar se han visto afectadas por esta situación, tan sólo en el precio de mil kilogramos de edulcorante el precio paso de 10 mil 520 pesos a menos de ocho mil tonelada, lo cual genero varias pérdidas económicas tanto para los productores como para la industria, debido a que la sobre producción de azúcar inundo el mercado internacional y el nacional, por ello el abaratamiento del endulzante.

No obstante, aunque en los principales involucrados, productores e industria, aún continúan analizando el futuro de la producción azucarera, los que se encuentran en medio y sean quizá los más afectados son los cortadores de caña, ya que debido a la gran crisis por la que pasa el sector cañero y azucarero del país, por lo cual los dos mil 500 trabajadores que habitan en Quintana Roo, han resentido en su ya deporsí precaria economía, un golpe aún más fuerte ya que la fluidez de dinero no es la misma que en años anteriores.

Sobre ello habla Daniel López, cortador de caña originario del estado de Chiapas y que vino contratado para laborar en el corte de la vara dulce en la ribera del Río Hondo juntos con otros mil 500 trabajadores más, el entrevistado mencionó que desde enero han tenido, en por lo menos cuatro ocasiones, una retraso en los pagos por su labor ya que durante varios días el ingenio no tuvo recursos por la detención del azúcar en sus bodegas, lo cual generó que los pagos se detuvieran.

Detalló que los pagos van de 250 a 500 pesos el jornal, dependiendo de las horas de trabajo y de las cuotas o cortes que cada cortador tenga que hacer. El dinero es destinado para sus familiares como es el caso de él ya que en el albergue donde vive con su familia dependen 3 personas de este sueldo, no obstante, en varias ocasiones tuvieron que sobrevivir con algunos ahorros y pedir fiados en las tiendas cercanas a su vivienda ya que la situación es muy difícil.

En este sentido, el dirigente de la Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR), Gabriel Rivas Canul, dijo que los pagos han tratado de ser constantes, pero debido a que no se dejaba salir el azúcar, el ingenio no tenía manera de obtener mayores recursos para los pagos. Aunque aseguro que siempre se ha tratado de no afectar a los cortadores de caña, dijo que espera estabilización del mercado azucarero para que no se vuelvan a dar este tipo de atrasos.