Alida Martínez/SIPSE

PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- En un acto arbitrario, el director del turno vespertino, Hernán Navarrete Tamayo, de la secundaria Ignacio Zaragoza, ordenó la suspensión de 50 alumnos porque no portaban el calzado escolar, esto derivó que gran parte los estudiantes “castigados” optara por irse a la playa a pasar el rato, lo que provocó las quejas de padres de familia porque a los adolescentes los dejan en la calle, en lugar de recibir su formación académica.

 

El quejoso que prefirió mantenerse en el anonimato para no perjudicar a su hijo, explicó que la medida correctiva del director no beneficia a los alumnos porque les permiten ocuparse en otras actividades y algunos optan por enviciarse.

 

“No es motivo que los corras, si los vas a sancionar ponlos un par de horas a limpiar alguna área o realizar acciones a favor de la escuela, también pueden comunicarse con los padres de familia para informarles sobre las sanciones y que estén enterados, pero no los dejes en la calle”, dijo. 

 

Sostuvo que su hijo fue uno de los suspendidos porque portaba un par de tenis color negro, los cuales usa porque no cuentan con los recursos para comprar otros. 

 

Exhortó al titular de la directiva escolar a que realizara una junta con los tutores para que se arreglara este tema, porque no pueden castigar continuamente a los adolescentes y que estos pierdan clases por esta situación, cuando lo primordial es su formación académica.

 

 Dos de los estudiantes sancionados comentaron que fue sorpresivo para ellos ver la cantidad de compañeros que fueron cesados, unos 50 aproximadamente. 

 

Relataron que la mayoría optó por irse a la playa a disfrutar del día inactivo que tuvieron, pese a que muchos presentaban algunos trabajos escolares de los cuales dependían para sus calificaciones parciales. 

 

Por su parte, el director del turno vespertino de la secundaria, Hernán Navarrete Tamayo, expuso que tomó esta medida porque muchos de los padres de familia no cuidan que sus hijos acudan al recinto escolar como lo establece el reglamento.

 

En total son 560 estudiantes que cursan la última fase del nivel básico en esa escuela.

 

Al cuestionarle sobre la cantidad de adolescentes castigados, comentó que “no me percaté de que era tanta la cantidad”, sólo consideró que no eran más de 40 estudiantes, pero evaluaría esta acción de nueva cuenta.