Cuando perder no es una opción

El proceso electoral de 2018 representará para varios actores políticos el regreso...

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

El proceso electoral de 2018 representará para varios actores políticos el regreso triunfal o la desaparición de la escena política, por lo menos, durante la actual administración, por ello la desesperación de algunos de aferrarse a las candidaturas –que aun no se reparten formalmente– y las sonadas rupturas entre coaliciones, pero sobre todo las acciones soterradas de políticos que buscan en el fuero la posibilidad de evadir la prisión.

Aunque la elección verdaderamente decisiva para la actual administración quintanarroense es la de 2019, cuando se renovará el Congreso local, el proceso del año en curso es fundamental para establecer las bases con las que se operará el futuro inmediato, porque al gobernador, Carlos Joaquín González, le interesa que el Congreso que le aprobará las cuentas públicas y presupuestos sea afín como hasta ahora, pero  con efectos políticos como el de Andrés Manuel López Obrador y su Morena, lo primero es ganar las once alcaldías locales, las diputaciones federales y senadurías, para desde ahí poder planear el triunfo legislativo, porque el riesgo de perder terreno político es real.

Pero desde la perspectiva de los actores el proceso 2018 también es fundamental, ahí el caso del ex jefe de despacho del Ejecutivo, Miguel Ramón Martín Azueta, para quien ganar la diputación federal por el Distrito Uno representa la única oportunidad que tendrá en los siguientes años de revivir políticamente; al internacionalista y ex alcalde de Solidaridad le tocará enfrentar la batalla más dura, pues tiene como posible rival al ex gobernador y aun senador, Félix González Canto, quien también se juega la vigencia política, si pierde será la primera derrota que tenga en su historia –aunque le sean atribuidas en gran parte todas las de 2016–, pero además no tiene mucha opción de huir al enfrentamiento, ya que al legislador le urge el fuero pues pudiera ir a prisión por los temas del borgismo, y a menos que las recientes fotos con su candidato a la presidencia de la República, José Antonio Meade, le aseguren un espacio en los espacios plurinominales, tendrá que pelear.

Martín Azueta estará en una posición inmejorable, Félix irá rumbo al olvido; pero así como ellos, otros actores se juegan la vigencia, como Gregorio S. M. y Juan Ignacio García Zalvidea, quienes al principio del proceso fueron aliados políticos, pero el reparto de las candidaturas los ha enfrentado, habrá que ver quién resiste hasta el final; pues queda claro que para estos personajes la derrota no es una opción, pero aun así habrá vencedores y vencidos.

En la disputa hay muchos personajes menores que también esperan seguir “vivos”: Hernán Villatoro Barrios y sus cinco militantes del Partido del Trabajo que esperan vivir del partido unos años más; Carlos Mario Villanueva; Marybel Villegas Canché; sólo por mencionar algunos. En la democracia caben todos, ese es su principal defecto; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.

Lo más leído

skeleton





skeleton