Benjamín Pat/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- El Poder Judicial de Quintana Roo requerirá de al menos cinco años para desahogar todos los casos pendientes por resolver a través del sistema de justicia penal tradicional, que deberá desaparecer por completo en el 2016.

Para ello se está conformando un grupo denominado “liquidadores” cuyo trabajo consistirá en ingresar a los juzgados penales para auditar los expedientes con la intención de  agilizar y terminar en el menor tiempo posible.

Trabajo complejo

Para Fidel Villanueva Rivero, magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia acabar con los pendientes es un trabajo complejo y como ejemplo está Chile donde no se ha acabado con el sistema antiguo después de 12 años de juicios orales.

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“Se ha platicado con la Secretaría de Gobernación y nos pidieron que se cree este grupo de liquidadores para ver si es posible que en tres, cuatro o cinco años cuando mucho se pueda terminar con ese viejo sistema”, señaló. 

En las siguientes semanas, el Poder Judicial espera contar con información sobre el número de expedientes que pasarán a manos de los “liquidadores”, ya que actualmente no hay una información real.

“Tan solo en Chetumal se recibía 500 asuntos al año y sí hay expedientes que datan del 2008 y en donde se acaba de cumplir la orden de aprehensión, también algunos de 2013 y 2014 que se han ido a amparo”, señaló. 

Causas penales

Hasta 2013 en Quintana Roo estaban abiertos cuatro mil 252 causas penales en primera instancia, de los cuales solo mil 893 fueron concluidos, según el Censo Nacional de Impartición de Justicia Estatal 2014 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Recientemente, Rodolfo del Ángel Campos, subsecretario de Ejecución de Penas y Medidas dio a conocer que al menos el 50 por ciento de las personas recluidas en las cárceles no tienen sentencia.

Algunos de los reos ya han cumplido incluso la pena que se les dictará al momento que les dicten sentencia, señaló Ruth Villanueva Castilleja, tercera visitadora general de la CNDH, en su más reciente visita a Quintana Roo.