Redacción/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- En lo que aparenta ser un ajuste de cuentas por la venta de droga, anteayer a las 22:50 horas, un mecánico recibió cuatro disparos mortales a quemarropa cuando se encontraba en su domicilio habilitado como taller, en la Región 100; pese a ser enviado de emergencia al Hospital General, horas más tarde murió a consecuencia de que los plomazos le alcanzaron órganos vitales.

De acuerdo con algunos testigos que se encontraban por el sitio, anteanoche al menos tres personas llegaron a un domicilio localizado en la manzana 6 preguntando por uno de los hijos de Alfonso N, “El Pollo”, de 42 años, y sin mediar palabra le dispararon en cuatro ocasiones, alcanzándole en el tórax, hombro y abdomen.

Tras ser herido, Alfonso salió corriendo hacia la entrada de un bar (ubicado a un costado), donde cayó, y quienes se encontraban en el sitio pidieron de inmediato una ambulancia.

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Arribaron paramédicos de la Cruz Roja para atenderlo, pero como sus heridas eran graves, lo trasladaron al Hospital General, donde ayer a las 8:40 horas falleció, a pesar de todos los esfuerzos de los galenos por mantenerlo con vida.

En el sitio del ataque, los uniformados se entrevistaron con un joven, quien dijo ser hijo de la víctima y explicó que momentos antes su padre se encontraba acostado en una hamaca cuando de pronto ingresaron varios sujetos y uno de ellos le disparó en cuatro ocasiones para luego salir huyendo.

Peritos criminalistas aseguraron en el interior de la vivienda dos casquillos percutidos calibre 9 milímetros.

El Ministerio Público fue notificado sobre el deceso del lesionado, y al arribar al nosocomio los agentes ordenaron su traslado al Semefo para la necropsia de ley.