Teresa Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Cada año al menos 10 menores en Quintana Roo son  diagnosticados con cáncer de Wilms o neuroblastoma, un tumor renal maligno que aparece durante el desarrollo del bebé en el vientre materno.

Durante la gestación, el riñón presenta alteraciones, y cuando se detecta el tumor se debe realizar de inmediato una evaluación precisa para  un diagnóstico temprano. 

En la Fundación Unidos por Aitana de Cancún son atendidos 30 niños diagnosticados con cáncer, de éstos, por lo menos cinco con cáncer de riñón, expresó Yusi Evelyn Echeverría Dzib, presidenta y fundadora. 

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Esta enfermedad se presenta con mayor frecuencia a partir del segundo año de vida, y es detectada a simple vista por los padres de familia. 

“Aparece en un solo riñón, y aunque es poco frecuente que suceda en ambos, no se debe descartar la posibilidad”, dijo Jesús Galeana de la Rosa, oncólogo pediatra.

Explicó que es una masa grande y firme localizada en el abdomen, y por lo regular aparece de forma brusca.

Tumores malignos

Este tipo de cáncer es considerado uno de los cuatro tumores malignos que afecta a niños menores de cinco años, antes de la leucemia, tumores del sistema nervioso central y cáncer en retina. 

Durante la gestación del embrión, las células del riñón pueden producir alteraciones, que al ser retenidas anormalmente por el órgano, desarrollan el tumor  en los primeros años de vida, y se detecta por la presencia de la hipertensión, principal síntoma.

El tratamiento para los niños diagnosticados con este tipo de cáncer es una cirugía y recibir quimioterapias, que ayudarán a tener hasta 90% de probabilidad de que puedan reincorporarse a su vida cotidiana.