Eric Galindo/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La mujer que apartó de la muerte a un niño de dos años, el pasado martes,  cuenta a detalle los hechos. Ese día ella vió a lo lejos el humo y las lenguas de fuego que salían por una ventana. Los primero que penso fue "se está quemando la casa de Johan".

No había nadie en el pasillo, nadie se había dado cuenta del fuego. Su pareja fue a pedir ayuda y ella se quedó en el lugar. Escuchó gritar a un niño, no lo pensó dos veces y subió, abrió la puerta que no tenía seguro y aunque no veía nada por el humo que cubría la casa, se guió por el llanto del pequeño, cuando lo encontró lo tomó en sus brazos y bajó corriendo. Por está acción las autoridades municipales le entregarán a Yazmín Montalvo Tep un reconocimiento por su valor.

La mujer detrás de la gran hazaña narra la historia 

Elementos de Seguridad Pública que acudieron al lugar de los hechos para realizar su reporte, habían informado el pasado martes que un joven había rescatado a dos menores, pero ayer Novedades Quintana Roo entrevistó al héroe que resultó ser heroína, y quien rescató de la vivienda a un niño de dos años.

Eran las 11 de la mañana, la familia Cohuo Montalvo, se prepara para desayunar, casi a la misma hora del incendio que ocurrió en la casa de su vecina, el pasado martes.

Platicaron que ella fue la heroína y su esposo el que reportó los hechos a las autoridades de emergencia. La familia accedió a contar su historia de cómo se armaron de valor para rescatar al pequeño Neytan, de dos años de edad.

Habían ido a buscar a su hijo a una escuela, que ubica en el fraccionamiento Las Palmas. Al regreso, caminaban sobre el estacionamiento de la manzana 102, de la Región 259, donde se ubica su vivienda y observaron que de una de las viviendas salía mucho humo y fuego.

Ella, le dijo que a su esposo que fuera hablarle a los bomberos, luego escuchó al niño gritar: “lloraba y gritaba". Cuando abrió la puerta estaba toda la casa llena de humo, y no veía al bebé: los segundos le parecían eternos.

Se guía por el llanto del pequeño

Estaba aturdida y mareada por el humo, pero ubicó al bebé por el llanto. El niño estaba cerca del cuarto donde inició el incendio. Lo que hizo fue entrar agarrarlo y bajar corriendo con él entre los brazos, no había ningún vecino todavía.

La dueña de una lavandería sacó un extinguidor y entre varios, intentaron apagar el fuego a cubetadas de agua.

Aclaró que nunca hubo dos niños, cuando estaban llegando a la casa.

Los vecinos se adelantaron para apagar el fuego

Cuando llegaron los bomberos, los vecinos ya estaban controlando el fuego, desde el techo lanzaban cubetadas de agua. Los bomberos sólo llegaron a echarle agua al tanque de gas para que no explotara.

No se quemó nadie, un muchacho le dijo a la policía que se había quemado, pero “creo que se raspó por las cubetas que cargaba”, dijo la ama de casa.

Ese día, la mamá del niño le dio las gracias, y ayer recibió la visita de bomberos y le dijeron que le van a entregar un reconocimiento por su heroísmo. Aún no le cae el “veinte” de lo que hizo, pero la madre del pequeño la bendijo por salvarle la vida a su hijo.