Abigail Becerra/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Son 10 días más que dará la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), a las tiendas de autoservicio, de conveniencia y departamentales para reetiquetar todos sus productos con el 5% agregado, y exhibir correctamente los precios al público.

La homologación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) alcanzó a los supermercados, debido a que en el segundo día del año los productos ofertados no cuentan con el respectivo aumento, situación que causa disgusto entre los usuarios, quienes al llegar a las cajas reciben la sorpresa de que tienen que pagar más caro al artículo visto en los anaqueles ya que los precios no están actualizados.

Gamaliel Canto Cambranis, encargado de despacho de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), explicó que aunque la dependencia federal accedió a otorgar más tiempo para ponerse al corriente con el etiquetado, los establecimientos tienen como obligación poner la leyenda en cada anaquel de que el producto que van a adquirir no es el precio neto, sino que al llegar a cajas el precio real se verá reflejado en el monitor.

“Esa instrucción fue emitida por la delegación para que el consumidor se haga una idea de lo que podría erogar sin que se alarme a la hora del pago, esto aplica en alimento, electrodomésticos, ropa y otros productos”, apuntó.

Felícitas Cervantes Pacheco, ama de hogar, explicó que de las compras que realizó en alimentos para terminar la semana tuvo que dejar más de la mitad porque no le alcanzó, y es que para ella, como para muchas otras personas que acudieron a los supermercados, nunca se percataron del letrero que debiera explicar que el precio expuesto no es el real, ya que es imperceptible.

“Sólo me llevo lo más indispensable de despensa como arroz, frijol, leche, tortillas y huevo, dejé otras cosas que necesito, pero no tanto, mejor voy a esperar a las ofertas que salgan en la semana para economizar”, compartió.

Canto Cambranis expuso que hasta el momento no hay ninguna denuncia interpuesta concerniente al incremento de precios de algún producto, o servicio adicional al que por ley se agregó al IVA a partir del uno de enero.