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CANCÚN, Q. Roo.- Los pies, son una ventana a través de la cual podemos ver lo que sucede en el resto del cuerpo. “Al examinar los pies, puedes saber mucho acerca de la salud y el bienestar de un paciente”, explica el podólogo Anthony Weinert. 

Por eso compartimos algunas de las afecciones que, según el portal web labioguía.com se  pueden revelar según el aspecto de los pies.

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Dedos sin pelo: mala circulación

Cuando los folículos no tienen suficiente circulación, se deprenden. Esto suele estar acompañado por una temperatura fría en los pies.

Todos estos síntomas son comunes en las enfermedades vasculares, principalmente en la arterioesclerosis, que consiste en un endurecimiento de las arterias que llevan la sangre desde el corazón hasta las extremidades.

Una mala circulación también puede estar vinculada a problemas cardíacos, específicamente a un corazón que bombea débilmente. En cualquier caso, deberías visitar a un cardiólogo.
 

Dedos curvados hacia arriba: problemas con órganos internos

Denotan problemas grastrointestinales, en los pulmones o el corazón.  Esto puede verse en uno o todos los dedos. Por lo general, indica afecciones pulmonares. También puede señalar la presencia de problemas cardíacos o gástricos, como la enfermedad de Crohn. Un médico clínico deberá examinarte para identificar qué sucede.

Pies que hierven: neuropatías

La sensación de tener los pies extremadamente calientes suele originarse en algún problema con los nervios. Las causas pueden ser la diabetes, una deficiencia vitamínica o efectos secundarios de medicamentos. El primer paso será determinar la causa precisa de la neuropatía o mal funcionamiento nervioso.

Insensibilidad: diabetes

Aquellas personas que tienen una sensibilidad disminuida en los pies pueden ser diabéticas, ya que los altos impactos de azúcar afectan los nervios y no permiten que funcionen bien.

Si tus niveles de azúcar son correctos, es posible que no estés distribuyendo bien el peso. Cuando esto sucede, un nervio que recorre el lado del pie se comprime por demás. El resultado es la insensibilidad. Esto puede corregirse con ortopedia.

Uñas quebradizas: deficiencia vitamínica

Las uñas frágiles pueden indicar falta de vitamina A y D. Esta última, junto con el calcio y el magnesio, es la clave para tener uñas saludables. Puedes obtener vitamina D exponiéndote al sol o tomando suplementos que favorezcan la absorción de calcio y aumenten el nivel de magnesio en el cuerpo.

La falta de ácidos grasos también puede hacer que se inflame la zona de alrededor de las uñas, haciendo que éstas se debiliten y quiebren. Otras afecciones que pueden ocasionar esto son el hipotiroidismo y las enfermedades respiratorias.

Dedo gordo rojo, inflamado y doloroso: gota

La gota se desarrolla cuando hay un nivel muy alto de ácido úrico en la sangre, lo cual suele ser el resultado de una dieta en la que se consume mucho vino, queso o carne roja. En estos casos, el dolor es tan intenso que no se soporta el roce.

Calambres: deshidratación y falta de potasio

Si tienes calambres en los pies y las piernas, come un plátano antes de hacer ejercicios vigorosos y bebe mucha agua antes y después. También te puede ayudar estirar antes de dormir.

Uñas picadas: psoriasis

Muchos pacientes con psoriasis suelen tener pequeños agujeros en las uñas. Estas también pueden ser gruesas y verse amarillentas o de color café. Tu médico puede tratar esta enfermedad con cambios en tu dieta y estilo de vida. Las uñas incluso pueden recuperar su aspecto normal.