Teresa Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q.Roo.- La Dirección de Fiscalización del Ayuntamiento, en voz de su director, Julio César Romero Rodríguez, anunció saldo blanco en el operativo que fue realizado el pasado fin de semana.

“Al ser una ley seca de dos días, más de 50% de los dos mil 800 establecimientos, con permiso de venta de bebidas alcohólicas, prefirieron cerrar porque no querían ser sancionados o no tuvieron venta”.

Los supervisores verificaron desde el viernes que ningún establecimiento estuviera vendiendo alcohol a sus clientes, y que en ningún restaurante se diera la “facilidad al comensal de conseguir una copa extra”, la respuesta fue muy buena, pues antes de que dieran las 12 de la noche comenzaron a cerrar las cuentas, para no caer en sanciones durante la inspección, y sólo en algunos establecimientos encontramos a comensales con algunas bebidas en sus mesas, pero ya con la cuenta cerrada y retirar la venta, señaló.

Romero Rodríguez dijo que en los recorridos algunos establecimientos ni siquiera tuvieron que ser revisados, pues se encontraban cerrados, y en otros no se encontraron irregularidades, y sólo realizaron la verificación para recordarles que no cayeran en anomalías, pues las sanciones eran muy altas y se les iba a clausurar inmediatamente.

“La ciudad estuvo prácticamente vacía, lo mismo ocurrió con los restaurantes y bares en la parte del centro y en la zona hotelera”.

Todos acataron las instrucciones, pues previo a la jornada electoral hicimos una serie de invitaciones explicando el procedimiento que era una clausura directa, y surtió efecto, teniendo como resultado saldo blanco.

El sector nos expresó su reprobación a tiempo de la ley seca, porque para ellos fueron pérdidas muy altas; el trabajo de nosotros era hacerlos entender que era por seguridad de la ciudadanía, dijo.