Cocodrilo muerto fue hallado con golpes en la cabeza y amarrado

Los habitantes señalaron que no es la primera vez que sucede este tipo de casos.

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En un año es posible detectar hasta 10 casos de muerte de cocodrilos en los Manglares de la Nichupté. (Tomás Álvarez/SIPSE)
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Itzel Chan/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) da seguimiento al caso del cocodrilo que fue hallado muerto en la colonia Lombardo Toledano. Es el primer caso de este tipo que se registra en el Estado en lo que va del año.

La Profepa informó que ayer acudieron al sitio donde fue encontrado el saurio, con el fin de levantar informes sobre lo sucedido, pues vecinos de la zona indican que no es la primera vez que sucede, ya que esporádicamente saben de este tipo de casos años atrás.

A decir de los habitantes del lugar, recientemente arribó un grupo de personas “indigentes” y a partir de su llegada, han encontrado caparazones de tortugas; creen que estas personas se las comen.

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En un año es posible detectar hasta 10 casos de este tipo en distintos polígonos de Manglares de Nichupté, de acuerdo con un reporte realizado por la asociación Onca Maya. Las muertes comunes de animales ocasionadas por humanos, van desde balazos hasta machetazos, y esta situación alarma a las autoridades.

Una de las razones por las que estos animales son atacados de tal manera, es porque las personas hacen mal uso de los mensajes que se emiten en campañas, como las que mencionan que hay sobrepoblación en el Sistema Lagunar Nichupté, y al pensar que hay muchos, les da lo mismo asesinar a uno de manera violenta.

El caso, al que ahora le dan seguimiento, fue reportado el domingo a las 9:30 horas, y al llegar personal de Bomberos, encontró al cocodrilo amarrado de la mandíbula y con señas de golpes en la cabeza.

“Una de las principales problemáticas que se suman también para que surjan este tipo de casos es que hay personas que los alimentan, así pierden el miedo a los humanos y se acercan a las orillas”, comentó el biólogo Pablo Navarro Noriega, integrante de la asociación Onca Maya.

Colaboradores de la dirección de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y Profepa, acordaron hace casi tres años, aplicar multas a quienes sorprendieran arrojando alimentos a los cocodrilos, no obstante, a la fecha no hay registro de sanción alguna.

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