Licety Díaz/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Daniel Alejandro, tiene 13 años, acaba de pasar a segundo año de secundaria y le apasiona el mundo de la agricultura orgánica, por lo que desde hace dos años acude los sábados al ecohuerto de la Universidad del Caribe, en la que recibe talleres acerca de productos orgánicos.

Su interés de acercarse a este sitio es que desde que tenía nueve años le empezaron a gustar los cactus debido a un viaje que hize al pueblo San Antonio Tezoquipan en Hidalgo, desde entonces le fascinaron, de hecho es su casa tiene un cultivo de la familia de las cactáceas y piensa además ahora que está caro el aguacate, sembrar uno en el patio.

“Conocí el sitio por mi hermana que estudia en esta casa de estudios, he aprendido hacer composta, algunas técnicas de sembrado, métodos de cultivos orgánicos y en el espacio que recientemente se conformó para los niños resulta atractivo para aprender más sobre los germinados”, agregó.

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Recordó que en su primer taller, en una esquina estaban preparando composta y una persona metió la mano, pero como estaba caliente lanzó un grito, debido a los microorganismos que hierven al ser reacciones isotérmicas, una reacción química que genera calor o frío.

Considera que en esa parte, los pequeños de casa deben sembrar leguminosas que proporcionan nutrientes como vitaminas, minerales y buena proporción de proteína vegetal, principalmente para consumir las semillas como las de los chícharos o guisantes, frijoles, soya, garbanzo o las lentejas.

Proyecto 

“Dani” como le dicen cariñosamente, comentó que apenas arranca el proyecto del ecohuerto en la sección de los niños y él ya está adelantado en clases, por lo que piensa darles algunos talleres de lo que ha aprendido, pues de niño a niño se entienden mejor las explicaciones.

El ecohuerto de la casa de estudios tiene una extensión aproximada de un kilómetro de largo y siete metros de ancho, se divide por diferentes secciones y medida que pasamos, explica a detalle cada sembrado, la parte de las plantas medicinales, el área de las hierbas aromáticas, la zona de los frutales, además del invernadero.

Fuera de este sitio también ayuda a su profesora de biología en el ecohuerto de su escuela, en el futuro quiere ser botánico para luego dedicarse a la investigación de los cactus.