Deadpool: para adultos infantiles ¿Qué opinas?
Una película mala en muchos aspectos pero que divierte y entretiene a más no poder.
Rafael Destúa
El anuncio de la película de “Deadpool” fue una sorpresa, no sólo el personaje ya había sido desgraciado en “Wolverine: Orígenes”, sino que es de los héroes más locos y políticamente incorrectos de Marvel. También permitieron la clasificación para adultos, adecuada al personaje, pero que les quitaría taquilla, y recortaron el presupuesto a 58 millones de dólares... todo eso se nota en el libreto, y además lo presumen.
Wade es un mercenario con un oscuro pasado de alta efectividad que un buen día conoce a Vanessa, una chica tan desquiciada como él, pero tras comprometerse en matrimonio, a él le diagnostican cáncer terminal. Un extraño le propone curarlo y darle superpoderes, lo que dará pie al nacimiento del más hablador de los antihéroes.
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El guión es totalmente absurdo, diseñado para permitir y provocar situaciones de acuerdo con el sinfín de chistes que el protagonista lanza a lo largo de la película, todo mezclado con mucha violencia y una pizca de sexo. Nadie se libra de las burlas de Deadpool, ni siquiera la audiencia en el cine. Pero toda esa sarta de tonterías es muy divertida y te mantiene riendo.
Es la ópera prima de Tim Miller, quien hace un buen trabajo presentando algunas secuencias de acción visualmente atractivas y una narración que te lleva adelante y atrás en el tiempo, para dar variedad a un guión predecible y simplista.
Ryan Reynolds es tan bueno como se esperaba, con algunas escenas excelentes tanto en la acción como en la comedia. Morena Baccarin se luce manteniéndose a la altura de Reynolds en humor y mostrándose como una verdadera contraparte y no una simple princesa en apuros. Los demás sólo están ahí, cumplen su cometido y ya -algunos sobreviven-.
Los efectos especiales varían de muy buenos en algunas secuencias de pelea y la recreación de “Coloso”, a más bien malos en la escena final. La musicalización y la edición mantienen el agradable ritmo del filme.
Una película mala en muchos aspectos pero que divierte y entretiene a más no poder; destinada a ser el próximo gran placer culposo.