Juan Palma/SIPSE
CHETUMAL, Q.Roo.- Árboles endémicos de la región, como chacá y chechén, entre otros, han sido devastados para dar paso a asentamientos humanos irregulares en la capital del estado. La dirección de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Othón P. Blanco ha presentado siete denuncias ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) por la deforestación causada por el surgimiento de estos núcleos poblacionales.

De acuerdo con el director de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Othón P. Blanco, Luis Manuel Paz Requena, la aparición de asentamientos humanos irregulares ha generado la deforestación de las áreas donde se instalan al afectar árboles, así como animales silvestres que habitaban en esa zona, obligándolos a desplazarse a otros puntos de los alrededores.

De hecho, en la zona urbana, el personal del cuerpo de Bomberos de Othón P. Blanco, ha capturado especímenes que buscan refugiarse en casas de las colonias populares, tras ser desvastado su hábitat natural.

“Estas zonas antes no estaban así. Era selva, simplemente los árboles que cortaron les sirvieron para hacer sus casas, ahí te das cuenta de que afectaron el entorno natural en las áreas donde actualmente están asentados”, explicó.

A fin de que se finquen responsabilidades a los presuntos responsables de esta irregularidad, presentó siete denuncias ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA).

En este mismo sentido, la directora de Medio Ambiente de la comuna capitalina, Raquel Tun Osorio expresó que desde el 2011 a la fecha, de las siete denuncias por deforestación presentadas ante la PROFEPA, tres han sido en contra del asentamiento humano irregular El Gaucho, localizado en el área nor-poniente de  Chetumal.  

Desafortunadamente, tras el diagnóstico realizado por sus inspectores, la dependencia federal consideró estas denuncias improcedentes argumentando que no se trata de áreas forestales.

En el inventario de la comuna capitalina hay identificados siete asentamientos humanos irregulares, de los cuales cuatro están localizados en la población de Calderitas y tres en Chetumal. En estas áreas cohabitan por lo menos 780 familias sobre un número no cuantificado de hectáreas.