Gustavo Villegas/SIPSE
COZUMEL, Q. Roo.- La mañana de ayer lunes, la presidenta del grupo ambientalista Cielo, Tierra y Mar (Citymar) fue testigo de cómo la construcción de un edificio de tres pisos incluye parte de la banqueta y sólo deja unos cuantos centímetros del perímetro de lo que fuera el terreno de la antigua tienda de artesanías Miro.

Apenas el 16 de julio, el alcalde Aurelio Omar Joaquín González aseguraba que la edificación respetaría los límites del polígono y negó que se tratara de una mole de tres pisos que bloqueara la última vista al mar que tiene Cozumel en el malecón.

La presidenta de Citymar, Guadalupe Álvarez Chulim, pudo ver la excavación que se hace y denunció el hecho.

En torno a esta construcción hay una valla de madera que la directora de Desarrollo Urbano, Lizbeth Escartín, afirmó que sólo era por cuestiones de seguridad, declaraciones que fueron respaldadas por el presidente municipal.

Una foto que se hizo llegar a la mesa de redacción de este rotativo, tomada por un ciudadano, desmiente por sí misma a ambos funcionarios que hasta el momento no han dado detalles del proyecto que avanza día con día.

Jesús Zetina Tejero, regidor integrante del Cabildo, dijo a varios representantes de medios de comunicación que los concejales no han recibido información ni detalles sobre este proyecto. Tampoco el edil Francisco Reyes Novelo ha podido obtener detalles de esta obra en un terreno en el que “oficialmente” se maneja 16 millones de pesos por su venta, aunque extraoficialmente y por filtraciones de empleados del Ayuntamiento se habla de 21 millones.

La fotografía respalda las declaraciones de Álvarez Chulim y en ella se aprecia cómo la barda de madera sirve para ocultar lo que las autoridades han venido negando.