Alejandro García/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El que los elementos de tránsito, que pretendan extorsionar a los turistas que circulan a bordo de autos rentados, sean removidos es una buena medida, pero se le debe de dar seguimiento y tomar en cuenta que muchos de los afectados no interponen una queja.

Por ello se debe de dar a conocer de qué manera se detectarán a estos agentes de tránsito que incurren en estas faltas, comentó Sergio González Rubiera, en su calidad de cónsul honorario de Noruega, además de ser presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (Amav).

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“Muchos turistas son victimas de extorsión por parte de agentes de tránsito, pero no hacen la denuncia correspondiente, ya sea por temor o porque no quieren perder tiempo de sus vacaciones en una oficina interponiendo la queja, y es entendible hasta cierto punto, pero el que no haya denuncias no significa que no suceda, porque las quejas las vemos en redes sociales o en ocasiones llegan a través del consulado y esto es más grave”, señaló.

Derivado de algunas quejas que recibió la Dirección de la Policía Turística, se detectó que había algunos elementos que estaban rebasando las facultades que tiene conferida la corporación, por lo que antes de que esta situación permeara hacia otros elementos, se determinó remover a tres elementos señalados de cometer estos actos de corrupción.

Detección de elementos

“Es una buena medida pero hay que saber cual es el proceso que se les sigue, como se detectan, por que no todos los turistas presentan una queja, prefieren pagar la extorsión a perder tiempo o que les quiten sus documentos, porque hay elementos que han amenazado con esta situación”, comentó.

El entrevistado dijo que a mediados de semana le pasaron la queja de un par de turistas alemanes a quienes un par de elementos de tránsito les pidieron la cantidad de 300 dólares, presuntamente por ir a exceso de velocidad; pero uno de los elementos les ofreció “amablemente”, para que no perdieran tiempo en ir a pagar la multa, que se la pagarán a ellos y les quedaría en 100 dólares, por lo que los extranjeros aceptaron.