Durante la temporada decembrina, la Cruz Roja delegación río Hondo, recibe hasta 20 llamadas de auxilio de casos de lesiones causadas por las famosas “chispitas” que se comercializan desde mediados de noviembre y todo diciembre de forma masiva y sin regulación alguna.

Gabriel Gonzales Pérez, administrador de la institución en esta zona rural, lamentó el uso indiscriminado de material pirotécnico en la ribera del río Hondo, durante la temporada decembrina.

Dijo que la gente no es consciente del daño que este puede causar e inclusive hay niños desde los 3 años que ya andan reventando chispitas, lo cual además de quemaduras graves, puede causar perdida de miembros como los dedos de la mano.

Realizó un llamado a la población de las 16 comunidades de la ribera del río Hondo, para hacer conciencia de los daños que el uso de estos artículos explosivos puede causar y sobre todo que la institución cada vez cuenta con menos recursos para apoyar todos los auxilios.

Recordó que la institución brida atención de manera gratuita y sobrevive de donaciones y está cada vez son menores, lo que inclusive ha orillado que realicen actividades para recaudar recursos como lo es el lavado de vehículos particulares, por una cuota de recuperación.

José Laynez Méndez, representante en la ribera del río Hondo de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), dijo que actualmente en la zona viven inmersos en una lamentable cultura del ruido que afecta a la convivencia, en concreto, al derecho al descanso y a la tranquilidad de los demás.

“El abuso de los cohetes, petardos y otros artificios pirotécnicos son un claro ejemplo de lo anterior, amén de un reflejo más de la indiferencia ecológica de una parte de la población. Quienes hacen uso de ellos, sin importarle las molestias que ocasionan en el prójimo y en otros seres vivos, los lanzas indiscriminadamente, incluso a horas de la noche, sin limitación alguna”, comentó.

 Además, en la mayoría de las ocasiones por menores sin si quiera supervisión de adultos. Por otra parte, hay una preocupación creciente en la población por el control del material pirotécnico, ya que su uso incontrolado provoca daños en la salud y en el medio ambiente y perturba la convivencia ciudadana.

“En la zona rural las autoridades municipales que regulan el empleo de este material pirotécnico y la normativa existente a nivel estatal, es absolutamente ignorada e incumplida, del mismo modo que la ordenanza del ruido o las normas municipales,”, refirió

La recomendación y el llamado dijo es a la población que, por seguridad y conciencia ambiental, se abstenga de hacer uso del material pirotécnico durante la presente temporada decembrina, por ser algo perfectamente prescindible. Al mismo tiempo, consideramos que, el ayuntamiento debe poner fin a la barra libre existente con este asunto regulando mediante ordenanza municipal su uso y no solo por el ruido, sino también por la innecesaria contaminación química que origina el uso de petardos, cohetes y fuegos artificiales.

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