Benjamín Pat/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Los derechos humanos fueron archivados por la Fiscalía General del Estado (FGE) durante los últimos dos años, según un informe especial presentado por la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo.

Dicho documento con el detalle de quejas, casos y recomendaciones recibidas por la FGE durante los años 2015 y 2016 fue entregado recientemente al actual titular, Miguel Ángel Pech Cen.

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La Fiscalía, antes Procuraduría General de Justicia del Estado, fue denunciada 738 veces ante la Comisión de Derechos Humanos; el origen de estas denuncias fue principalmente en Benito Juárez, Solidaridad y Othón P. Blanco, con 304, 137 y 129 casos, respectivamente.

De esas quejas 369 fueron en contra de Agentes Ministeriales, antes elementos de la Policía Judicial, otros 347 correspondientes a agentes del Ministerio Público del Fuero Común y los restantes 68 contra otros funcionarios.

“Este documento responde a las necesidades de dar a conocer la situación que versa en su institución desde el año 2015, con el interés de informarle sobre la problemática existente en materia de derechos humanos e invitarle a renovar esfuerzos en defensa de los derechos fundamentales”, destacó el reporte. 

El punto de mayor preocupación para la Comisión fue lo referente a las recomendaciones enviadas al entonces titular, Arturo Álvarez Escalera, quien a pesar de aceptarlas no realizó la atención respectiva.

Se trata de 10 recomendaciones, de las cuales cuatro fueron por casos de tortura en contra de ciudadanos por parte de los elementos de esa corporación. Todas las recomendaciones se encuentran, apenas, en trámite de cumplimiento.

Tan solo en 2016 se presentaron siete de esas recomendaciones, entre ellas los cuatro casos de tortura, cuyos responsables no han recibido el castigo solicitado por el organismo defensor de los derechos humanos. 

Harley Sosa Guillén, presidente de la Cdheqroo, dijo que la Comisión no descansará hasta que los funcionarios responsables de abusos contra los ciudadanos sean castigados conforme a la ley.