Juan Palma/SIPSE

CHETUMAL, Q. Roo.- El parque nacional arrecifes de Xcalak, a pesar de ser un área natural protegida, es víctima constante del impacto ambiental generado por la intervención del hombre. Tras cumplir ocho años de haber sido declarada como área protegida, la comisión reguladora registra un promedio de ocho casos de ecocidios. Tan en 2012 la dependencia federal contabilizó tres reportes. En el más reciente una máquina depredó cerca de 20 hectáreas de selva baja. 

 

La directora del parque, María del Carmen García Rivas, documentó el caso y a través de un escrito marcado con el número de oficio F00.9.DRBBC.-222/2012, hizo de conocimiento de esta arbitrariedad, al en su momento delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) Guy Adrián Piña Herrera. 

 

En el documento la bióloga relata cómo sucedieron los hechos. Según García Rivas el 19 de septiembre del mismo año realizó un recorrido de inspección y vigilancia dentro del área. Fue ahí cuando se percató de un desmonte en el rancho El Rocío y El Porvenir, paralelo a la carretera Majahual – Xcalak. La deforestación se encuentra fuera del territorio aproximadamente a tres kilómetros del poblado y cerca del basurero municipal; el acto afectó a especies de flora como el Metopium borwnie (chechen), bruesera simaruba (chaka), coccothrinax readii (nakax), cyperus sp (cortadora) y trinas radiate (chit). Estas dos últimas se encuentran dentro de la categoría de riesgo en la NOM -059-SEMARNAT-2010.

 

El propietario del rancho, José Luis González Sabido alias “El diablo”, reconoció haber realizado el desmonte con maquinaria pesada en la guardarraya de su propiedad, así como el derecho de vía aledaño al predio, con la intensión de realizar un parque ecoturístico. Debido a esta situación fue presentada la denuncia correspondiente ante la Profepa y ante la subsede de la Procuraduría General de la República (PGR) en Chetumal, para iniciar la investigación correspondiente.