Teresa Pérez/ SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La desorganización y la falta de estructura que tienen los agricultores locales, los deja en desventaja al colocar sus productos y competir con los foráneos, pues lo hacen a pequeña escala y en períodos muy cortos, lo que provoca que la canasta básica en frutas, hortalizas, chiles y verduras presente un aumento que va del 50 hasta 100%; a este se le suma el costo de transportación, gastos de energía para su conservación y su distribución final. 

Uno de los compromisos del gobierno estatal ha sido convertir al sur de Quintana Roo en el proveedor principal para la canasta básica de la zona norte; sin embargo, aún sigue pendiente, pues la gente que se dedica al campo asegura que faltan recursos para sostener la tierra fértil.

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De lograr que los campos preparados para la siembra surtan efecto y que mantengan grandes volúmenes de producto, no sólo beneficiará al agricultor y distribuidor, sino también al consumidor final. 

Juan José Pablos, director general de Mega Fruit, explicó que el primer problema que tienen al hacer algún vínculo comercial con productores locales es que su producto sólo lo colocan en el mercado en un período muy corto y no aseguran un abasto permanente para las necesidades que se tienen, sobre todo, si de ellos dependen empresas gastronómicas y hoteleras.

“Esto hace que el distribuidor busque otras opciones fuera de la entidad como la Ciudad de México, Guanajuato, Puebla y Veracruz; en 30 años de prestar el servicio en esta Central de Abasto, no ha sido posible establecer una alianza entre productores locales con la necesidad que nosotros tenemos”, dijo.

Pequeños comercios

Los pequeños comercios se surten también en esta central, algunos buscan el mejor precio aunque la calidad sea menor, aun así el costo siempre será casi el doble que en la ciudad o de origen.

Bodegueros de la Central de Abasto de Cancún comentaron que la ruta inicia desde Guanajuato con la compra de lechugas escarola morada, romana y francesa; después de este primer punto llegan a la Central de Abasto de la Ciudad de México para surtirse de frutas finas, cebolla, jitomate, chayote, aguacate, entre otros; la tercera parada es en Puebla para surtir su abasto de hortalizas: brócoli, coliflor, espinacas, perejil, cilantro, epazote, cebollín, hierbabuena y nopales, y en ocasiones, dependiendo la oferta, hacen una cuarta parada para surtirse en Veracruz, en este destino compran piña, miel y mango.