Despegan las zonas centro y sur

Fue una temporada vacacional extraordinaria para el Caribe mexicano.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Fue una temporada vacacional extraordinaria para el Caribe mexicano. En afluencia, superior 12% respecto del periodo anterior, y en gasto 1.4%. Destacan estos porcentajes de ocupación en las zonas centro y sur: Bacalar, 92.3%; Mahahual, 85%; Felipe Carrillo Puerto, 65.3%; Chetumal, 57.9%, y José María Morelos, 51.3%. Para algunas ciudades representan números inéditos.

No para ahí. En la Sedetur de Marisol Vanegas preparan encuestas para conocer el perfil sociodemográfico y el comportamiento de los turistas en ocho destinos, entre esos Bacalar y Chetumal. Las primeras se obtuvieron en julio y agosto, los cuales serán complementadas con 100 más este mes. Serán 300 por destino, con un 94% de confiabilidad.

En la capital ya hay datos reveladores: la estancia promedio es de dos noches, 87% son mexicanos, 9.5% centroamericanos y 4.5% europeos. El 32.5% tiene menos de 30 años (principalmente mochileros) y el 26.5% entre 30 y 39 años de edad. El primer motivo de viaje es el placer y en segundo lugar los negocios o el trabajo.

Son detalles que permitirán perfeccionar las estrategias y, sin duda, mejorar la oferta de los productos. Aunque en Chetumal persiste una resistencia, ya que aún no se cuenta con la autorización para levantar los cuestionarios en el Aeropuerto Internacional y los hoteleros son reacios a cooperar con los prestadores de servicios, lo cual podría afectar al Sistema de Información Turística de Quintana Roo.

Aun así, tanto la promoción, como las acciones y los resultados, están a la vista. Por ejemplo, en Othón P. Blanco resaltan la mejora integral de Calderitas y la renovación de su corredor gastronómico; el proyecto ecoturístico Laguna Om; el videomapping del Museo del Mestizaje, así como festivales, ferias y actividades deportivas. Han detectado una inversión privada de 7 mil 900 millones de dólares el último año.

Lo mismo en Bacalar, con el distintivo Blue Flag en el balneario El Aserradero; el Plan Maestro nodo Bacalar-Ichkabal; la inversión en marcha en Ichkabal, además de asesoría técnica en proyectos del Ejido Chacchoben, Zona Arqueológica y Cocodrilario. La inversión privada detectada allí es de 750 millones de dólares.

En Carrillo Puerto se puede subrayar los trabajos de remozamiento en Tihosuco o las asesorías y apoyos en la revisión de proyectos para el museo. Igual en Morelos, con el apoyo en el diseño y la gestión de recursos para el Parador Fotográfico y el Museo de la ciudad. En ambos luce el programa Viajemos por Quintana Roo, una iniciativa que cobra importancia por incorporar mayor a sectores históricamente relegados.

Mejor aún, se han impulsado programas y planes que agrupan a diversas localidades, como la ruta Mundo Maya Sur, que incluye a Bacalar, Chacchoben, Xul-Ha, Mahahual, Xcalak y Chetumal; la ruta Guerra de Castas, que contempla a Tepich, Tihosuco, Sabán, Sacalaca, Huaymax, Ixcabil, y Valladolid, del vecino Yucatán.

Asimismo, la ruta Zonas Arqueológicas Sur, que considera a Kohunlich, Dzibanché-Kinichná, Oxtankah, o la misma ruta Frontera-Río Hondo. El “Wifi en Destinos Turísticos”, cuya inversión es de 9.5 millones de pesos, da un plus de otro nivel.

El compromiso de la administración de Carlos Joaquín es explotar turísticamente a esta zona de buena manera debido a su tremendo potencial, su riqueza cultural y natural, así como a su vocación en auge, redescubierta por voluntad política. Y es que nunca antes se le dio la relevancia que merece una región que se integra a los circuitos del norte de la entidad, aun cuando brilla por sí sola.

El gobernador Carlos Joaquín fue subsecretario federal de Turismo, por lo que conoce cómo desarrollarla y entiende de sobra por qué es el momento.

Lo más leído

skeleton





skeleton