Javier Ortíz/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Con el propósito de mejorar la productividad en la actividad ganadera y cuidar el medio ambiente al mismo tiempo, el Instituto Nacional de la Economía Social (INAES) entregó recursos por el orden de un millón 987 mil pesos a siete grupos de ejidatarios de igual número de poblaciones del municipio de Bacalar para que practiquen la cría de ovinos de manera sustentable.

Eduardo Marzuca Ferreiro, delegado del INAES, señaló que la intención de esta estrategia es impulsar el uso de tecnologías que permitan producir en espacios más pequeños, con mayor rendimiento y que las extensiones de superficie sobrantes, sirvan para reforestar como una forma de ayudar al medio ambiente.

Subrayó que las actividades productivas no deben ser sinónimo de atentado contra la naturaleza y es por eso que las nuevas políticas de la institución, los obliga a promover las actividades productivas encaminadas a la protección, cuidado y preservación del entorno natural en que se desarrollan.

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Destacó que en el caso de la ganadería, se está introduciendo nuevas herramientas y mecanismos de producción que permita a quienes se dedican a esta actividad a la crianza de animales en espacios menores.

Señaló que es la política de trabajo que la directora general Narcedalia Ramírez Pineda, está implementando para este año, con el propósito de buscar que el ganadero emigre de una producción extensiva a una semi-intensiva, que reduzca los espacios de trabajo, “si antes usaban 50 hectáreas para alimentar 50 cabezas de ganado, lo hagan en menos hectáreas y dejar que parte de esa superficie se recupere, sembrando maderas preciosas que se pueden aprovechar de manera sustentable años después.

Para ello, el INAES facilita la infraestructura básica de producción a los interesados, cursos de capación y asesoría, de tal modo que puedan adoptar prácticas que les permita producir más en menores espacios, para ello se promueve la siembra de bancos de proteínas y praderas de corte, en lugar que sigan practicando el libre pastoreo, “se siembran tres o cuatro hectáreas de forraje de corte y se le da de comer al ganado picado”, finalizó.