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El parque zoológico cuenta con un espacio de dos hectáreas de selva mediana bien conservada. (Jesús Tijerina/SIPSE)
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Licety Díaz/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La fauna silvestre de la zona de Puerto Morelos desde el jardín botánico hasta las cercanías del Aeropuerto Internacional de Cancún en los últimos años se ha visto desplazada por la urbanización, dijo Javier Carballar Osorio, responsable técnico del parque zoológico regional Crococun Puerto Morelos. 

“Quintana Roo no está exento del crecimiento de la zona urbana por el crecimiento poblacional importante de la región, y los conflictos con la fauna silvestre van en aumento. Al no darle tiempo a adaptarse a los cambios, son movidos de su hábitat y se tienen que adaptar a las nuevas condiciones”, indicó.

“Quintana Roo no está exento del crecimiento de la zona urbana por el crecimiento poblacional importante de la región"

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Especies como mapaches, coatíes, una vez pasado el tiempo de destrucción regresan a la zona, pues se adaptan con facilidad; a otras especies les cuesta más, como es el caso del mono araña, que empezaron a llegar a la región 15 años atrás, antes de eso era muy raro verlos, explicó.

El parque zoológico cuenta con un espacio de dos hectáreas de selva mediana bien conservada, con 40 especies de la región como iguanas, venados de cola blanca, tigrillos, cocodrilos, serpientes, guacamayas, incluso monos. 

Poseen también animales confiscados por la autoridad ambiental, por lo que se ha enriquecido el sitio ,y  por eso la aproximación de los monos araña.

Notaron que al acercarse al parque, la gente que no les hacía daño, además de que en ese entonces estaba alejada la urbanización, por lo que fueron naciendo individuos y entraban y salían libremente al no tener barrera física para evitarlo, explicó.

El biólogo agregó que ya queda la última población de los monos araña en la franja costera, pues con el desarrollo inmobiliario ya es más difícil que salgan del parque, porque han destruido su hábitat.

Hace tres años construyeron muy cerca un residencial, y la interacción con las personas es mayor, pues los obreros le daban a estas especies comida, y han hecho que la relación sea más intensa y conflictiva.

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