Octavio Martínez/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Con alrededor de seis mil personas, que se aglomeraron desde el pasado domingo, ayer las personas que llegaron al panteón municipal recordaron a sus conocidos que han partido de este mundo ,en el Día de los Fieles Difuntos.

Fue desde la mañana que los playenses comenzaron a arribar para postrarse en las tumbas, de los que alguna vez tuvieron el soplo de vida; familias enteras se dieron cita y realizaron actividades de fajina en los sepulcros.

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Asimismo se realizaron misas, las cuales estuvieron organizadas por el sector católico, en el lado sur del camposanto, donde también colocaron sillas para sentar a los feligreses.

El tiempo transcurría y así también las ventas aumentaban o, al menos eso fue lo que dijeron los vendedores de flores que se situaron en la entrada principal del panteón, este año la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) colocó preciadores para informar a los compradores y evitar abusos al adquirir los productos.

El tradicional cempasúchil, así como la flor mano de león, fueron de los productos más solicitados por los asistentes, en precios que iban desde los 25 pesos los mazos más pequeños; asimismo se vendió el tradicional pan de muerto y hasta se obsequiaron pequeñas piezas de pan por parte de un colectivo ciudadano.

Un lugar limpio para los difuntos

Se estima que ayer llegaron alrededor de tres mil personas, según Lucio Salvador Arguea, subdirector operativo de Protección Civil, personal que resguardó los  accesos en conjunto con elementos de la Policía Municipal, quienes hasta la tarde habían reportado saldo blanco.

Una celebración que aunque tuvo su día principal este 2 de noviembre, Día de los Muertos, tuvo que tener una antelación de 20 días para preparar el lugar por parte de la Dirección de Servicios Públicos Municipales y según su titular, Noel Crespo Vásquez, se utilizaron unos 20 trabajadores para dejar el recinto limpio.

Asimismo mencionó que será para este día cuando aún seguirán con el resguardo del lugar, ya que se prevé que lleguen todavía pobladores al camposanto.