Raúl Balam/SIPSE
KANTUNILKÍN, Q. Roo.- Durante mi gobierno nunca hubo una ley mordaza para nadie y fui muy respetuoso de cada uno de los representantes de los medios escritos y electrónicos, destacó el presidente municipal, Emilio Jiménez Ancona, al ofrecer un desayuno por motivo del Día de la Libertad de Expresión.

Pidió a los representantes de los diferentes medios que se conduzcan con profesionalismo, porque en estos tiempos de elecciones hay mucho golpeteo político mediático, todo con el afán de lograr situaciones que sólo confunden a la ciudadanía.

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Explicó que a poco más de tres meses que concluya la administración, las obras están a la vista de la ciudadanía y los calificativos positivos o negativos, ellos lo pueden darlo.

Dijo que la libertad de la expresión está consagrada en la constitución y como gobierno lo único que pidió que se informe de las acciones sin favorecer a nadie, porque es más fácil desacreditar una acción por mínima que sea.

También, dijo que dejará varias obras puestas en marcha que dará continuidad al futuro gobierno, que ha logrado gestionar ante diputados federales, gobierno estatal y federal.

Invoca monumento

En Chetumal, en la glorieta que une la Avenida Javier Rojo Gómez con Avenida San Salvador en Chetumal, emerge el monumento a la Libertad de Expresión, que invoca a la protección de los periodistas.

Una de las tantas obras que realizó en Chetumal la artista Rosa María Ponzanelli como parte del embellecimiento de la ciudad capital, y que ordenó el entonces Gobernador del Estado, Mario Ernesto Villanueva Madrid.

Fue inaugurada en febrero de 1999 y desde entonces se mantiene firme en el cruzamiento antes mencionado. 

En el centro de la glorieta se construyó una base piramidal que está adornada con bello mosaico color verde  y tiene cuatro metros de alto, y en la cima se colocó a un indígena maya de similar altura y hecho de bronce, que en sus manos sostienen un caracol, como símbolo de llamar a su pueblo para informar de algún suceso importante.

En la placa que se encuentra insertada en la base del monumento se lee lo siguiente:

“Personaje indígena cuya labor consistía en dar aviso de los acontecimientos que afectaban a su comunidad por medio de conchas, principalmente el caracol.

Construido por el gobierno de Quintana Roo como un homenaje para todos aquellos dedicados a la ardua labor de informar”.

Fabián Herrera Manzanilla, cronista de la ciudad, dijo este monumento también tiene como motivo el recordar al periodista mexicano, Manuel Buendía Téllez-Girón, quien fue asesinado en la Ciudad de México en 1984.

“En este monumento existe también la placa conmemorativa a este periodista, la cual inicialmente se instaló a un costado de la Explanada de la Bandera, pero se trasladó a su actual ubicación por orden del ingeniero Mario Villanueva Madrid, pues era una clara muestra del derecho a la Libertad de Expresión”.

En 2017, un grupo de periodistas locales hizo una ofrenda floral en el sitio, para recordar aquellos periodistas qué han perdido la vida en el cumplimiento a su deber de informar.