Francisco Naranjo/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El programa para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) le da atención psicológica a más de 30 niños de clase media alta a la semana, la mayoría por privación afectiva (los papás regularmente no tienen tiempo para atender a los niños), según Evelin Parra Sánchez, coordinadora del área de psicología de la dependencia.

“En una familia donde padre y madre trabajan, hay mayores ingresos, pero también se convierten en menor tiempo para esos niños que requieren de atención, afecto, compañía y cuidado que los padres no dan”, comentó Parra Sánchez.

La Coordinación atiende alrededor de mil 200 personas mensuales, de las cuales aproximadamente 450 son niños y adolescentes de cinco a 17 años.

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El 30% son denominados de clase alta o con grandes posibilidades económicas.

“De unos seis años a la fecha nos dimos cuenta que la gente realmente pobre no asiste a psicoterapia, ni siquiera tienen el dinero para venir a buscar el apoyo y de cinco años a la actualidad las terapias con niños de clase alta han aumentado, tenemos muchísimos niños de escuelas particulares”, expresó Parra Sánchez.

Esto se debe a tres cosas principales: los jueces emiten resoluciones en las que le indican a las personas tomar psicoterapia, les da la opción que sea una institución pública o privada y deciden asistir al DIF por confianza.

Otra de las características que influyen son lo económico de las consultas y la calidad y trabajo especializado que ofrece.

“Tenemos la única clínica de atención especializada en niños menores de cinco a 10 años que es el área de paido-psicología y debido a esto, la gente de clase alta ha visto en nuestra institución un lugar donde pueden acudir con especialistas en niños para atender a sus hijos con problemas emocionales”, dijo Parra Sánchez.

A parte del área de paido-psicología, la Coordinación cuenta con la ludoteca, que es para niños pequeños, en la que aplican la terapia de juego y hay dos especialistas.

Otras de las psicopatologías que más atienden en estos niños son la depresión, que en ocasiones se genera por la misma falta de atención de los padres hacia sus hijos, la adicción a los juegos y redes sociales y en el caso de los pre y adolescentes, la bulimia y anorexia.

La experta también explicó que a este tipo de familias les da más vergüenza por el qué dirán y quien se va a enterar del problema.

Una consulta psicológica particular va desde los 300 hasta los 800 pesos, mientras que en el DIF, el costo es de 30 pesos.

Algunas recomendaciones que realiza Carlos Oy Nuñez, experto en psicología infantil, es que los papás se relacionen con libertad con sus hijos.

“No saben de qué manera relacionarse con sus hijos, dan por hecho que comprándoles cosas los pueden entretener o pasan tiempo con sus hijos, pero ven la televisión o van al cine”, manifestó Oy Núñez.

Explica que cuando los padres pasen tiempo con sus hijos, deben incluir lo afectivo, como es tocar, mirar, escuchar atentamente, y hasta oler.

“Los niños son muy sensibles a la comunicación y si al abrazarlo el cuerpo y la mente están en otro lado, ellos lo van a sentir”, dijo Oy Núñez.