Difuntos, listos para disfrutar de la gastronomía maya

Familias mayas terminan preparativos para festejar el Hanal Pixán de este año.

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Hanal Pixán o comida de las almas es el festejo maya a los difuntos.(Benjamín Pat/SIPSE)
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Benjamín Pat/SIPSE
FELIPE CARRILLO PUERTO, Q. Roo.- Familias mayas de Felipe Carrillo Puerto se preparan para ofrecer a las almas de sus familiares los mejores platillos de la región, en una celebración del Hanal Pixán (comida de las almas) distinta a todas las prácticas realizadas en el país, incluso de la Península de Yucatán.

Para los mayas de Felipe Carrillo Puerto, todos los elementos del Hanal Pixán tienen un significado y razón de ser, gracias a que su práctica se mantuvo sin influencia por más de 54 años, producto de la llamada Guerra de Castas.

Esta celebración inicia el 1 de noviembre para recibir a las almas de los niños, y en todo ese mes, las familias pueden ofrecer a sus difuntos comida, siempre a través de un rezo, conocido en maya como “máatan”, que significa recibir regalo.

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En este caso el altar que se realiza contienen dulces de calabaza, pepita, yuca, caña, además de naranjas, mandarinas y otros productos de la región, además de que la comida que se ofrenda no es picosa.

Lo que nuestros difuntos se llevan de la comida es el olor y el vapor que emana, para que cuando regrese al más allá lo pueda entregar a dios. Los rezos no pueden ser dedicados a las almas de aquellas personas que se quitaron la vida, porque ellos son impuros”, señaló Gregorio Ek’ Pat de la comunidad de Yaxley.

El día 2 de noviembre la celebración está dedicada a las almas de los adultos, y en donde el altar contiene además comida picosa como el chilmole; en tanto el tercer día es para todas las almas.

A los ocho días se tiene que realizar el cierre de la celebración, en donde la tradición es la preparación del “chachak waj” o tamales. La razón es porque se trata de una despida a las almas, y por lo tanto necesitan comida que pueda llevar en durante su viaje de regreso.

En todos los rezos, en la puerta de las viviendas se coloca un recipiente que contiene la mayor cantidad de huesos como la cabeza y patas del pollo o pavo, ya que es la comida para la muerte, a fin de que le lleve más tiempo poder comer y las almas puedan degustar la comida con calma.

Desde la noche del 31 de octubre, los niños y niñas de las comunidades mayas tienen en sus muñecas una cita roja, la cual les sirve de protección para que los muertos no puedan robárselos. 

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