Sabemos que el uso de plástico es algo que puede ser excesivo, ¿alguna vez han ido a una fiesta en donde todo es desechable? ¿Cuántas personas asistieron? ¿Cuántas veces utilizaste ese vaso antes de tirarlo a la basura? Todas estas preguntas son válidas, la contaminación ya es algo serio, se ha convertido en un tema que al no hacerle caso puede convertirse en una situación sin remedio.

Es por eso que el Congreso de Quintana Roo aprobó una ley que pretende prohibir el uso de utensilios y materiales de un solo uso de plástico, tales como platos, vasos, popotes, copas, charolas, cubiertos, etcétera. También están los productos de unicel en donde también se pretende prescindir de las bolsas de plástico desechables que entregan en los supermercados para trasladar los bienes comprados.

El marco legal de esta nueva ley deja exentos de la prohibición a los materiales y equipos utilizados para la industria de la construcción, productos utilizados para fines médicos y empaque de mercancía.

Se tienen seis meses para cumplir con los efectos de esta nueva ley en islas, cayos, ínsulas y zonas vulnerables, estos contando a partir de que entra en vigor la ley, también dicho de otra forma; 30 días de haber sido publicado en el Periódico Oficial del Estado.

Para el resto de la entidad se tiene un año para que se aplique esta nueva norma.

Esta disposición legal tiene la finalidad de crear un esquema nuevo de gestión integral para reducir, reusar y reciclar los residuos, que son las 3R como las conocemos, otra finalidad es regenerar los recursos naturales y el medio ambiente.

Esta ley se llama Ley Estatal para la Prevención, Gestión Integral y Economía Circular de los Residuos, y fue votada a favor por unanimidad en la XV Legislatura el día 29 de Mayo del 2019, esto al cerrarse el segundo período ordinario de sesiones.

Chedraui fue una de las primeras tiendas en unirse a este movimiento antiplástico, siendo a partir del 15 de mayo que dejó de dar bolsas de plástico para entregar sus mercancías compradas, en cambio, comenzaron a vender bolsas reutilizables a un precio accesible, con el fin de que se redujera el uso de plástico y se fomentara el llevar su propia bolsa para transportar su mercancía.

Para apoyar esta causa varias empresas han empezado a producir y vender productos desechables a base de semilla de aguacate, papel reciclado, entre otros, con el fin de que estos sean biodegradables y así evitar la contaminación, muchos de estos productos se degradan en tan solo 180 días.

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