Adrián Barreto/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Con el nombramiento que se hará la próxima semana del director de la cárcel municipal, se espera retomar a profundidad la revisión de casos de presos que sean susceptibles de preliberaciones, pero especialmente empujar los procedimientos de carácter estatal o federal para posibles traslados que alcanzarían a “varias decenas” de reos.

La presidenta municipal, Cristina Torres Gómez, informó que en la mesa de seguridad estatal ya se tomó la decisión de quién será el próximo director del Centro de Retención Municipal que rendirá protesta la próxima semana.

“Se va a nombrar la próxima semana, es un hombre. Como parte de la mesa de seguridad se presentaron varias personas y se decidió quien va a estar en la dirección del Centro”, dijo.

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Además de preservar la seguridad al interior de la cárcel, una de las primeras acciones es la revisión de los procesos penales que llevan reos que cometieron delitos del fuero federal con el fin de empujar los traslados a otras cárceles que les corresponden, como ocurrió ya con 18 en los últimos dos meses, 13 ocurridos en mayo y cinco más esta misma semana.

Además se revisarán los expedientes de quienes hayan cometido faltas administrativas y sean susceptibles de preliberaciones, así como acelerar las sentencias retrasadas, todo ello porque existe la necesidad de aligerar la carga de la cárcel que tiene una población que ronda los 700 reos, cuando su capacidad es para 350 aproximadamente.

Además Torres Gómez hizo otros anuncios relativos a reforzar las medidas de seguridad internas, y que contemplan una inversión de tres millones de pesos.

“Ya se determinaron en dónde se van a poner las cámaras, tenemos en agosto la instalación del arco detector de metales y se van a hacer mejoras físicas en el área femenil”, dijo.

Por último indicó que el Tribunal Superior de Justicia ya analiza la situación del convicto que quedó parapléjico, luego de recibir un balazo que le afecto la espina dorsal, con el fin de que cumpla su condena en arraigo domiciliario o alguna otra figura legal, “en virtud que el Centro no tiene las condiciones para la atención”.