“No es justo que ahora, porque estamos viejos, nos traten así”

Se trata de personas que por sus condiciones físicas no pueden asistir a las sesiones.

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Lázaro Cárdenas Villa, de 70 años de edad, y con una pierna amputada, fue uno de los sancionados por el ejido. (Javier Ortiz/SIPSE)
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Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- Alrededor de 80 personas de la tercera edad integrantes del Ejido Juan Sarabia, fueron sancionados con miras a ser expulsados, por el Comisariado Ejidal, argumentando que no asisten a las asambleas.

Lázaro Cárdenas Villa, de 70 años de edad y con una pierna amputada, fue uno de los sancionados.

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“Es una injusticia la postura del representante ejidal, porque la mayoría de los afectados somos personas de la tercera edad, que padecemos enfermedades y eso nos impide estar varias horas en medio del bochorno y el bullicio, en las asambleas”, dijo.

"La mayoría de los afectados somos personas de la tercera edad, que padecemos enfermedades"

Don Lázaro, como lo conocen los ejidatarios, sufre de parálisis facial que le dificulta la visibilidad, además de diabetes, hipertensión y otros achaques propios a la edad.

“Somos pioneros de este ejido y no es justo que ahora, porque estamos viejos, nos traten así. No vamos porque no podemos ir, no porque no queramos, no es justo que a propuesta del comisariado ejidal, Ernesto Haro Gutiérrez nos sancionen y nos quieran sacar”, comentó.

Señaló que el trato entre los jóvenes y los ancianos es muy marcado en el ejido, incluso, hasta en el tema de los apoyos.

“Se nos excluye de los beneficios que obtiene el ejido mensualmente, de más de un millón de pesos que obtiene por la venta de material pétreo; a sus allegados les proporciona a la semana 200 o 300 pesos, a los demás nos obligan a mendigar ese apoyo, porque se lo dan si acude  personalmente a buscarlo a la casa ejidal”, dijo.

Martín Castellanos Cuevas, hijo de uno de los afectados, Ignacio Castellanos Torres de 75 años de edad, también fundador del ejido, señaló que su padre apenas habla y escucha, pero no ve completamente, luego de una operación.

Aún en esa situación, lo condicionaron a asistir si quiere seguir formando parte de ese ejido, lo cual no pudo hacer y resultó sancionado, al igual que otro grupo de ejidatarios de la tercera edad.

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