Restauranteros le dicen 'no' a la discriminación
Hasta ahora el taller se ha dado a ocho restaurantes que lo han solicitado.
Adrián Barreto/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Marcos Velázquez y su esposa Andrea Murgía se han dado a la terea de generar un taller enfocado en la atención que la industria restaurantera tiene con discapacitados, con el objetivo de que los meseros no discriminen a este tipo de cliente que igualmente van a pagar por el servicio.
“La idea es que todos pasen un momento agradable como cualquier comensal, que lo atiendan bien, y por eso damos el curso para que sepan qué es lo que deben hacer los meseros al momento de enfrentarse a una situación nueva, y lo ideal es que mantengan una comunicación directa como lo hacen con el resto de sus clientes”, dijo Andrea.
Su esposo es un atleta invidente. La pareja ha tenido experiencias relacionadas con discriminación ‘indirecta’, pues cuando entran a los restaurantes los meseros se dirigen a Andrea respecto a lo que comerá él.
Hasta ahora el taller se ha dado a ocho restaurantes que lo han solicitado, y el resultado ha sido satisfactorio no solo para las personas discapacitadas.
“Es curioso que cuando los meseros le describen detalladamente un platillo, porque ese es el fin del taller, lo hacen mucho mejor que cuando le ofrecen el menú a una persona que sí puede ver, al grado que uno como acompañante termina pidiendo el platillo que le están describiendo”, agregó Andrea Murgía.
El Café Tropical y los establecimientos afiliados al grupo La Azotea, han sido algunos de los restaurantes que han puesto en prácticas las estrategias que el mismo Marcos Velázquez da en el taller.
Otra de las cosas que los restaurantes obtienen como beneficio, es la capacidad para que turistas extranjeros que llegan con alguna discapacidad, no solo visual, obtengan un buen servicio, comentó Murguía.