Redacción/SIPSE
CANCÚN, Q.Roo.- Por ser el último día de clases alumnos de distintos grados escolares con el consentimiento de los padres acudieron desde la mañana de ayer a refrescarse en Playa del Niño.

Bajo los cálidos rayos del sol y el envolvente sonido de las olas del mar Caribe, decenas de familias se instalaron desde muy temprano con comida, bebida y todo lo necesario para pasar una tarde agradable.

Una treintena de escolares entre cuatro y ocho años jugueteaban en las mansas aguas de Puerto Juárez, formando figuras de arena, correteándose o concentrando pequeñas conchas, pasaron la tarde.

La supervisión del guardavidas inició en punto de las 14 horas cuando el arribo de más familias anunció una tarde vigilante, aunque el verdadero reto para él apenas está por iniciar este sábado, al esperar entre mil 500 y dos mil bañistas que junto con elementos de la Secretaría de Marina actuarán ante cualquier caso de emergencia.

 El matrimonio Contreras Espinoza estuvo de acuerdo en ausentar en el último día clases a sus tres hijos, Regina, Oliva y Renán de cuatro, seis y ocho años, pasar un día en familia a la orilla del mar.

“Acordamos con ellos en venir al mar antes de viajar este sábado, porque Semana Santa la pasaremos con sus abuelos en Coatzacoalcos, Veracruz y tardaremos dos semanas para regresar”, dijo Consuelo Espinosa Bravo, madre de los pequeños.

Para esta familia el buen clima con el que amaneció la ciudad y el tiempo de sobra que tuvieron desde la mañana de este viernes al no preparar desayunos escolares, los motivó a vestirse ligero, preparar sus alimentos y bebidas, y salir con rumbo a Puerto Juárez. 

Lisbeth Moreno Arenas es otra madre despreocupada por los horarios de escuela de Martín y Ulises Buendía Moreno, sus hijos. Ella acordó desde la semana pasada con sus hermanas llevar a los pequeños al mar en lugar de llevarlos a la escuela a compartir de un convivio pensado por la suspensión de clases.

“Traje a mis hijos a que se cansaran un rato, están con sus primos y preferimos mis hermanas y yo esta recreación bajo nuestra supervisión, que dejarlos en la escuela sin hacer nada y aquí nos quedaremos hasta que el sol se oculte”, dijo.

Para los negocios y restaurantes del puerto también comenzaron sus actividades desde muy temprano, animando a los bañistas a pasar a sus lugares al garantizarles el mejor pescado y marisco fresco, e incluso llevarles el servicio a su lugar de estancia con el fin de generar ingresos que les den indicios de una buena temporada.