Gustavo Villegas/SIPSE
COZUMEL, Q. Roo.- Ni la presencia de un crucero en el muelle Punta Langosta, con capacidad para cuatro mil 200 pasajeros, sirvió para dar vida al centro de la ciudad el miércoles. La lluvia alejó a los turistas.

Restaurantes y bares lucían vacíos, un malecón semidesierto y un parque Benito Juárez abandonado fue el panorama general que se vivió ayer en Cozumel.

Los pocos turistas que se aventuraron a recorrer el mal llamado centro-comercial-turístico lo hicieron provistos de paragua s e impermeables. La mayoría sólo se dedicó a curiosear. 

La imponente figura del Disney Fantasy en la rada de Cozumel, contrastaba con la de las pequeñas embarcaciones de fondo de crista que permanecían fondeadas con los marineros a bordo. Fue la única embarcación que llegó ayer.

En el malecón los taxistas esperaban sentados guarecidos de la lluvia por las cornisas de los negocios en la zona. Las filas de taxis eran largas porque no había pasajeros.