Agencia
CANCÚN, Q. Roo.- El incremento en los precios del oro, la pérdida de privilegios arancelarios y el incremento del IVA en fronteras puso fin a la llamada época dorada del sector joyero en la zona norte de Quintana Roo, condenando casi a la desaparición a casas de importación en Cancún, Playa del Carmen y Cozumel, informó El Economista.

Entre el 2012 y el 2014 cerraron cerca de 150 establecimientos de este giro, según reporta la Cámara Nacional de la Industria de la Platería y Joyería en Quintana Roo.

También te puede interesar: Pone Profeco bajo la lupa a las joyerías

Uno de esos casos es la Joyerías Maraf, que hace ocho años llegó a tener 16 sucursales en el estado, de las cuales sólo sobreviven dos.

Compras de lujo

José Martínez Navarro, propietario de estas joyerías asegura que el tiro de gracia a la industria se lo dio la más reciente reforma fiscal que incrementó el IVA de 11 a 16% en las zonas fronterizas, además de la pérdida de algunas exenciones arancelarias para la importación desde Europa, lo cual en su conjunto terminó por incrementar los precios y dejar de hacer atractivo el estado como destino de compras de lujo.

“Si anteriormente algunas plazas en Cozumel, Cancún o Isla Mujeres se anunciaban libres de impuestos o duty free, sin estar en una zona franca, era porque en los hechos había privilegios arancelarios y un IVA de 11%, que hacía automáticamente 30% más barato comprar joyas en Quintana Roo que en cualquier otra parte del país”, explica Martínez Navarro.

Turista nacional

Destinos como Cozumel y Cancún tuvieron épocas doradas de turismo brasileño, ruso o sudamericano, con compras promedio de más de 1,000 dólares por persona en artículos suntuosos, asegura, pero hoy el mercado se ha contraído mucho y el salvavidas de la industria ha sido el turista nacional.

El otro factor de fondo que ha afectado es el encarecimiento del oro. Se trata de una tendencia de los últimos cinco años que parece irreversible y hace cada más incosteable la importación de piezas a precios competitivos.