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Realizarán diversas mejoras al panteón. (Tomás Álvarez/SIPSE)
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Oskar Mijangos/SIPSE
CANCÚN Q. Roo.- Pese al descuento de 50% durante noviembre en el pago de refrendos de las tumbas en los panteones municipales, un promedio de cuatro personas al día se acerca para realizar el trámite, de los cuales sólo tres llega a efectuar el pago.

Jorge Sánchez Carrillo, administrador de los panteones municipales, indicó que la convocatoria ha sido poca, y aunque en diciembre el descuento baja al 30%, esperan que mejore con la llegada del aguinaldo.

Del panteón Los Álamos nadie se acuerda 

Las personas que se acercan con la intención de aprovechar el descuento corresponden a dolientes del panteón Los Olivos, en la Región 99, mientras que en el caso de Los Álamos, en la Región 91, no se han reportado familiares con la intención de refrendar.

En Los Olivos se tiene un registro de 20% de tumbas que no han sido refrendadas, es decir, poco más de 900, mientras que en el caso de Los Álamos, la mayoría no han sido refrendadas, más del 90% de las poco más de dos mil tumbas que ahí se contabilizan.

Sánchez Carrillo recordó que el pago normal es de dos mil 90 pesos, y se realiza cada siete años, por concepto de mantenimiento de las tumbas, si este pago no se realiza en ese lapso, se esperan otros siete para proceder a la exhumación, con la intención de liberar espacio y ofrecer ese nicho a otro doliente.

Un mal acomodo de tumbas  

Dijo que uno de los principales problemas del panteón municipal de la Región 99, es que no se respetó el reglamento de panteones al momento de su acomodo, ya que hay espacios donde no se dejó libre un pasillo para poder caminar entre las tumbas.

Las nuevos nichos, en el espacio que se habilitó en el cementerio, no contarán con jardineras a los pies de las mismas, para no entorpecer el tránsito entre los pasillos que se formen, y su altura no será mayor a 90 centímetros, esto para que la visibilidad mejore y se advierta la presencia de “brujos” y vándalos, que aprovechan los puntos ciegos del camposanto para sustraer restos óseos o tomar bebidas embriagantes.

Esto será reforzado con la mejora en la iluminación del cementerio, donde el pasillo principal ya cuenta con luz, restando los espacios al interior de los pasajes entre las tumbas.

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