Una decisión mezquina a todas luces, que va en contra de la entidad que ha dado soporte al sur-sureste del país durante las recientes décadas (reconocido así por el mismo AMLO), además de ilógica y burda, el gobierno federal, a través de la Comisión Federal de Electricidad, decidió retirar el subsidio de la energía eléctrica a negocios y viviendas de Quintana Roo durante la temporada de verano 2023.

La razón de la paraestatal: “El estado no registrará temperaturas por arriba de los 30 grados centígrados durante el verano”... Así de incoherente, así de incongruente, así de falso, pues.

Y es que apenas estamos entrando a la quinta semana de la primavera, y la temperatura (a la sombra) ya rebasa ese límite impuesto por esa empresa monopólica, según ella, “de clase mundial”.

De hecho, esa decisión de la empresa encabezada por el “tirador de sistemas electorales”, el siempre mal recordado, Manuel Bartlett Díaz, al parecer contraviene la decisión del López Obrador, quien apenas el 18 de abril anuncio en su conferencia matutina que su gobierno mantendrá el subsidio eléctrico en este verano por las altas temperaturas.

“Vamos a seguir manteniendo el subsidio en este verano para los estados donde ya se aplica este subsidio por las altas temperaturas”, validó y a la CFE le valió sorbete.

Aquí es donde las influencias, la cercanía de la gobernadora Mara Lezama, debe intervenir y aprovechar la obsesión que tiene el presidente por visitar Quintana Roo. Es más, el fin de semana que acaba de concluir, oooootra vez AMLO estuvo en estas tierras tan desdeñadas por la CFE.

A este subsidio se le conoce como tarifa de verano o subsidio de verano. Usualmente inicia el 1 de mayo, para prolongarse hasta el final de octubre de cada año.

La CFE aplica una tarifa de verano para los habitantes de las localidades que registran altas temperaturas, y que por alguna extraña razón (quizá por lo redituable que le resulta el cobro a los hoteles) este año dejó fuera a Quintana Roo.

El objetivo de este subsidio, practicado desde hace ya varios años,  es que los usuarios no se vean tan afectados por el uso de aire acondicionado y sistemas de refrigeración. Además, la empresa paraestatal ofrece determinadas tarifas dependiendo el promedio mínimo de temperatura.

Quintana Roo será el único estado que no contará con este subsidio en la Península de Yucatán.

Dicen que una buena alternativa sería dejar sin aire acondicionado al presidente durante sus recurrentes visitas a esta entidad.

Al fin no lo necesitará (según la CFE).