Raúl Balam/SIPSE
KANTUNILKÍN, Q. Roo.- Estoy entregando mi documentación porque se autorizó los trabajos de certificación de tierras ejidales para que emitan un nuevo certificado agrario que ampara 65 hectáreas, pero estoy en contra de la venta de tierras destacó, Eugenio Balam Chimal, un veterano ejidatario.

Comentó que las personas que promueven la venta de tierras son personas bien identificadas que no les gustan los trabajos del campo, sino sólo quieren un sustento económico fácil, ya que con el paso del tiempo puede tener repercusiones en caso de concretar la venta de tierras, porque  serán extraños en su propio ejido.

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Precisó que la justificante que ponen los ejidatarios es que será para consolidar un patrimonio, pero en la realidad los que se van a beneficiar serán los expendios de bebidas embriagantes.

Sin embargo, dijo que hay un grupo de líderes bien identificados que sólo son vividores, ya que son los que han recibido beneficios porque varios de ellos se adjudicaron de una hasta dos hectáreas con títulos siendo en ese entonces presidente del comisario ejidal, Alfonso Kanxoc Canul.

También dijo que hay experiencias de ejidos del vecino estado de Yucatán, donde varios de ellos vendieron sus predios y varios de ellos tuvieron que emigrar en busca de oportunidades de empleo en los hoteles de la Riviera Maya.