Ejidatarios de Alfredo V. Bonfil ratificaron ante el Tribunal Unitario Agrario de Chetumal la demanda de restitución de sus tierras, actualmente en manos de la Inmobiliaria Bonfil Nueva Alternativa de Quintana Roo, S.A. de C.V., a la cual también han denunciado por un presunto fraude por casi 3 mil millones de pesos.

La demanda fue presentada desde noviembre de 2022, pero fue hasta este jueves cuando fueron citados por el Tribunal para ratificarla e iniciar el procedimiento.

José García Cabrera, uno de los afectados, explicó que en 2004 se creó esta sociedad como una forma de explotar 2 mil 168 hectáreas del ejido para su uso inmobiliario, lo que corresponde a casi el 10% de todas las tierras ejidales.

En julio de 2018 fue reconfigurada por el Gobierno del Estado, para incluir a la Agencia de proyectos Estratégicos (Agepro) como socio minoritario e integrante del Consejo de Administración de la empresa. Pero desde entonces se detectaron irregularidades, como venta de tierras a sobreprecio y la negativa de devolver al ejido 100 hectáreas que les pertenecen.

El 14 de enero de 2020 se debió de realizar, ante el notario público número 120, la firma de protocolo para la transición de las hectáreas señaladas, pero la Agepro no acudió a la cita, así como tampoco Marcos Alemán Torres, quien preside Bonfil Nueva Alternativa.

Ésta es la razón por la que decidieron notificar y demandar esta situación ante el Tribunal Unitario Agrario, con sede en Chetumal.

“Lo que estamos demandando es la cancelación total o parcial de un convenio firmado en 2014 porque no estamos de acuerdo con el destino de las tierras en su totalidad. Inclusiva zonas destinadas a áreas de donación, de soporte ecológico han sido entregadas a un cartel inmobiliario porque también tenemos aquí. Esas tierras que estaban destinadas para otro objetivo las han vendido”, mencionaron.

En su momento también presentaron ante la Fiscalía General del Estado una denuncia por presunto fraude, porque la compañía tiene una deuda de casi 3 mil millones de pesos con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) por supuesto evasión de impuestos.

Y es que ahora la notificación del problema tributario ha recaído en el ejido Alfredo V. Bonfil. 

Ante esa situación, los ejidatarios buscan recuperar sus terrenos y parar todas las ventas de tierra, además de que las firmas de posesión sean firmadas no sólo por el Consejo de Administración y la Agepro, como hasta ahora sucede, sino que también se incluya al Ejido Bonfil. 

También reclaman una auditoría para identificar el desfalco del dinero que ha ingresado a la inmobiliaria y que no se destinó para el pago de impuestos, ya que de lo contrario temen que sus tierras sean embargadas por el SAT.