Ejido de FCP, le apuesta a sostenibilidad maderable: conservan 10 hectáreas de Caoba
Desde hace 40 años, el ejido destinó 10 hectáreas para la siembra de árboles, con la visión de aprovechar esta madera dentro de 80 años.
En el ejido de Naranjal Poniente, la comunidad se ha comprometido con la sostenibilidad a largo plazo al conservar 10 hectáreas de caoba, con la intención de aprovechar este recurso maderable en los próximos 40 años.
Saulo Uex Mis subdelegado de la comunidad, explicó que, desde hace 40 años, el ejido destinó 10 hectáreas para la siembra de cientos de árboles de caoba, con la visión de aprovechar esta madera valiosa dentro de 80 años, el cual se debe a un esfuerzo por garantizar la sostenibilidad y conservación de los recursos naturales.
Actualmente, los árboles plantados en esta extensión han alcanzado un tamaño considerable, pero el proyecto tiene una duración total de 80 años, por lo que los ejidatarios están a la mitad del proceso, lo que ahora se está haciendo es limpiar y recaudar semillas del árbol y seguir promoviendo la reforestación.
“Después de los primeros 40 años de crecimiento, la caoba ha mostrado un buen desarrollo, pero el plan es que sea aprovechada dentro de 40 años más, para así asegurar una cosecha sostenible sin afectar la biodiversidad ni el equilibrio ambiental de la zona maya y que en un futuro también será redituable económicamente”.
Expuso que ya son varias generaciones que están trabajando en la iniciativa y que tal vez no sean ellos que logren ver los beneficios ecológicos y económicos que puedan aportar, pero es una apuesta para sus descendientes, los hijos de sus hijos y eso es lo más satisfactorio para ellos.
Aseveró que el proyecto es un ejemplo claro de compromiso con la sostenibilidad maderable y de cómo la comunidad ha adoptado un enfoque responsable hacia el manejo de sus recursos forestales y le han apostado por un modelo de aprovechamiento que no sólo garantiza la disponibilidad de madera de alta calidad en el futuro, sino que también preserva el ecosistema local.
“Además de la conservación de estas hectáreas de caoba, los miembros de la comunidad han trabajado en la educación y concientización de las nuevas generaciones sobre la importancia de mantener el equilibrio entre el desarrollo económico y la conservación del medio ambiente y asegurar que los beneficios de este proyecto se extiendan a futuras generaciones”.