El Buen Fin, un riesgo para los compradores compulsivos

Algunos cancunenses compran sólo por el placer de comprar, no porque necesitan lo que adquieren.

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Por lo general la compra compulsiva suele comenzar a los 18 años. (Tomás Álvarez/SIPSE)
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Oskar Mijangos/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Las compras pueden resultar adictivas para muchas personas, más si vienen acompañadas con descuentos, por lo que eventos como El Buen Fin pueden ser riesgosos para los compradores compulsivos.

La psicóloga, Guadalupe Cambranis Ballén, asegura que existen estudios al respecto que señalan que el 6 por ciento de la población puede ser susceptible de esta patología, lo que bien puede aplicar en Cancún.

Datos del Consejo Estatal de Población de Quintana Roo (Coespo) indican que en 2013 se tiene un número de habitantes igual a 720 mil 359, lo que haría susceptibles de ser comprados compulsivos a 43 mil 221 ciudadanos en Cancún.

El hecho de comprar un poco más de la cuenta es algo normal, considerando la sociedad en la que nos movemos, pero esta actividad se puede convertir en algo peligroso e, incluso, patológico, aseguró Cambranis Ballén. 

Este trastorno se refiere a una urgencia irresistible de compra masiva de objetos, por lo general está acompañada de sentimientos de ansiedad, irritabilidad y nerviosismo. 

Tras un breve período de alivio temporal de la tensión, la persona experimenta un sentimiento de culpa, pero a pesar de ello vuelve a comprar, ya que no tiene control sobre sus impulsos.

Relata que una de sus pacientes, “Miriam”, tuvo problemas muy graves con su familia por este mal, terminando en el fin de su matrimonio, a pesar de no tener una posición económica muy alta, se valía de las tarjetas de crédito, creando una gran deuda.

Los problemas derivados de este trastorno, obligaron a su marido a terminar con el matrimonio, al preferir las compras por encima del bienestar de su familia.

La psicóloga indica que la compra compulsiva la sufren aquellas personas que compran sólo por el placer de comprar, no porque necesitan lo que adquieren, para muchos compradores compulsivos, la compra les da el poder de decisión negado en su entorno familiar o laboral. 

El sector de la población que destaca como compradores compulsivos son mujeres jóvenes, con un nivel económico, cultural y profesional elevado, aunque puede darse en todos los sectores económicos.

"Por lo general la compra compulsiva suele comenzar a los 18 años y se manifiesta como un problema entre siete y 10 años más tarde, por las deudas acumuladas. Este es un problema curable, pero como toda adicción, debe empezar por la aceptación", finalizó.

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