E. Galindo-I.Chan/SIPSE
CANCÚN,Q. ROO.- Elementos del Ministerio Público del Fuero Común (MPFC) realizaron la tarde del pasado martes una diligencia judicial en un predio del ejido de Alfredo V. Bonfil, donde se encuentra el caballo llamado “Frijol”, para tomarle fotografías y otras pruebas periciales. 

El equino es cuarta generación de pura sangre y tiene un costo en el mercado de 40 mil pesos; tiene 15 años.

Los peritos también fueron al domicilio de la ambientalista Mónica N, que se ubica en el fraccionamiento La Piedra, porque a esa vivienda fue donde inicialmente fue llevado el caballo.

En esta casa hicieron el peritaje de planimetría, que consta de ubicar y fijar con fotografías la ubicación exacta donde fue ingresado el animal, para que se anexe a la averiguación previa que se inició por el delito de abigeato.

Posteriormente, se trasladaron a la manzana 4, en Bonfil, para tomar fotografías de “Frijol”, propiedad de la señora Lorenza N.

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En ese lugar, un conocido de la agraviada dijo que inicialmente el dueño del caballo lo iba a sacrificar porque ya no le servía, y estaba perdiendo dinero en su alimentación, pero se lo regaló a su amiga Lorenza para que lo cuidara.

El día de los hechos lo estaban trasladando a Bonfil, pero a la altura de la Región 510 se les descompuso la unidad donde traían al animal.

Lo que hicieron fue dejarlo pastando en la vía pública mientras arreglaban la falla mecánica, pero cuando regresaron ya se lo habían llevado.

Fueron al domicilio de Mónica para que les devolviera al caballo, pero a pesar de que le mostraron los documentos con los que acreditaban la propiedad del equino, no se los entregó, por eso fue que el 19 de julio interpusieron formalmente una denuncia por el delito de abigeato.

La ambientalista también interpuso una demanda de maltrato animal en contra de quien o quienes resultaran responsables, ya que encontraron al caballo totalmente descuidado.

Piden reestablecer el tratamiento para "Frijol"

El caballo “Frijol” inició un tratamiento en Tierra de Animales, debido a que le fue detectada la enfermedad denominada laminitis, pero ahora se le ha suspendido, tras ser sacado de las instalaciones del refugio.

La enfermedad que padece se caracteriza por la inflamación en la lámina podal (el casco), situación que le causa mucho dolor.

Los especialistas describen que es consecuencia de varios factores, dentro de ellos, la alimentación inadecuada.

Este padecimiento se debe también a alteraciones de la coagulación sanguínea, problemas renales y endocrinos.

El caballo no cuenta con herraduras en los cascos y esta se convierte también en una problemática que contribuye en la degradación de la salud del animal, ya que no está de manera permanente en zitios adecuados, de acuerdo con Mónica N, miembro de la Asociación Tierra de Animales.