Teresa Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Las enfermedades gastrointestinales son la constante en la atención de consulta médica debido a las altas temperaturas. Jorge Gutiérrez Contreras, coordinador de Servicios de Salud de la Jurisdicción Sanitaria número Dos, dijo que la principal consecuencia es la deshidratación por la sudoración; la falta de ingesta de líquidos, sobre todo, si se está expuesto a los rayos de sol por actividad recreativa o actividades laborales a la intemperie.

Menores de cinco años, vulnerables a la deshidratación 

De no atenderse podrían llegar a shock hipovolémico, los menores de cinco años son más vulnerables, y si se atiende oportunamente será reversible pero, sino esta es una causa de muerte. Comentó que han recibido a niños de dos años, por falta de consumo de líquidos, y porque se encuentran en lugares que no tienen mucha ventilación y con cuadros hipovolémicos, los cuales, se atendieron a tiempo con terapia de hidratación intravenosa.

Aurelio Espinosa Rojas, subdirector del Hospital General “Jesús Kumate Rodríguez”, indicó que durante la primera semana vacacional se recibieron 60 pacientes a causa de problemas gastrointestinales.

En cuanto a pacientes de golpe de calor no ha habido ningún ingreso. A la semana se reciben cerca de 50 pacientes, pero, en el inicio de la temporada de calor, subió. De los que reciben atención el 70% son niños.

De acuerdo con el boletín epidemiológico del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave), de la Secretaría de Salud (SSA), hasta la semana 28, Quintana Roo reportó 33 mil 661 casos de atención  por enfermedades infecciosas y Parasitarias del aparato digestivo como: fiebre tifoidea, fiebre paratifoidea, salmonelosis, infecciones intestinales; intoxicación alimentaria y amebiasis intestinal.

Recomiendan fortalecer las medidas higiénicas 

William Sauri Gutiérrez, epidemiólogo de la jurisdicción, explicó que durante esta temporada de altas temperaturas se recomienda a la población fortalecer sus medidas higiénicas para evitar riesgos como: consumir agua hervida, desinfectada o purificada, tomar abundantes líquidos y ofrecerlos frecuentemente a los niños, desinfectar por 20 minutos con cloro o plata coloidal frutas y verduras que se consumen crudas.

Además de conservar en refrigeración pescados, mariscos, carnes rojas y alimentos perecederos; lavarse las manos antes de comer, después de ir al baño y posterior a cambiarle pañales a los bebés; evitar el consumo de alimentos en la vía pública y en lugares con dudosa higiene.

Es importante que se tenga en casa sobres de Vida Suero Oral, en caso que después de exposición prolongada al sol o temperaturas muy altas, se presente fiebre, piel seca y congestionada, dolor de cabeza, fatiga, sed intensa, nauseas, vómito, somnolencia, temblores musculares o perdida de la conciencia, acudir a su unidad médica de manera inmediata.