El desafío de la inseguridad

Los tiempos violentos que se han vivido en este 2017 por las luchas de poder entre grupúsculos del crimen...

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Los tiempos violentos que se han vivido en este 2017 por las luchas de poder entre grupúsculos del crimen organizado, principalmente en el norte turístico de la entidad, y la mala percepción ciudadana que este flagelo produce, ha sido uno de los principales retos a superar por el gobierno de Carlos Joaquín González, quien se ha tomado muy en serio este tema ya que la garantía de seguridad es un asunto vital, no solo para la tranquilidad de los quintanarroenses, sino para mantener en funcionamiento óptimo el motor económico de la entidad: el turismo.

El combate a la inseguridad no es cosa sencilla en un país donde la delincuencia organizada se ha expandido como un agresivo cáncer por todo su territorio, con particular afectación en los puntos de mayor crecimiento económico, como es el caso de Quintana Roo, donde además la altísima inmigración que se recibe y la masiva población flotante complican seriamente el panorama.

A pesar de ello, en términos estadísticos el estado se encuentra entre los más seguros del país, como el propio Carlos Joaquín González reveló la semana pasada, durante un evento de entrega de reconocimientos y equipo a elementos de la Policía Estatal en Chetumal.

No mintió el gobernador. Estos datos son de acceso público y pueden ser consultados en los informes del observatorio nacional de seguridad, donde nuestra entidad se ubica en el séptimo lugar entre los estados con menor número de delitos en general, a pesar de las complejidades antes referidas.

Sin embargo, el incremento de crímenes de alto impacto que por su naturaleza son muy mediáticos, han generado una psicosis social de inseguridad que preocupa y en serio, de tal forma que para el gobierno estatal el combate a la delincuencia organizada –principal responsable de las ejecuciones y balaceras– es la prioridad más alta.

Para ello, el gobernador Carlos Joaquín destacó que se ha hecho un trabajo intenso por varios meses para fortalecer a las corporaciones policíacas y mejorar la coordinación entre las policías federal, estatal y municipales, así como con las fuerzas armadas, estrategia que empieza a dar resultados con detenciones importantes, como la de “Doña Lety” y uno de sus lugartenientes, quienes son señalados de liderar uno de los grupos delincuenciales más violentos de Cancún.

La meta del mandatario, en sus propias palabras, es brindar la garantía a los ciudadanos y a los turistas de que Quintana Roo es un estado seguro y tranquilo, y aunque no existen varitas mágicas se han dado pasos firmes para lograr el objetivo.

Las palabras de Carlos Joaquín lo comprometen a no dar marcha atrás, y más aún, a seguir dando resultados concretos en seguridad, ya que se juega en este asunto la calificación de su gobierno a punto de rendir su primer informe.

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