Gonzalo Zapata/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El viernes 13, no trajo mala suerte para los cientos de aficionados al fútbol que acudieron a bares y restaurantes, así como a aquellos que no pudieron escaparse de su compromiso laboral, pero que también disfrutaron del primer juego de la Selección Mexicana que compite en la Copa del Mundo del Fútbol Brasil 2014, y es que el remate de Oribe Peralta al minuto 60 de tiempo corrido, hizo que todos se unieran en un sólo grito: ¡Gooool!

Desde muy temprano fue común ver por las calles de Cancún a aficionados portando “La Verde”, incluso los colores de la bandera nacional en alguna de las prendas de vestir.

La hora, a las 11 de la mañana; el lugar, no importó, ya que el partido del “Tri” fue visto en bares, restaurantes, escuelas públicas y privadas, en las instituciones de gobierno, e incluso por el teléfono celular, tal como Hilario, a quien este viernes, “le tocó” trabajar el turno de la mañana de la Ruta 1 de Autocar.

Fuera de lugar

El primer grito de gol fue al minuto 15 del primer tiempo, Giovani Dos Santos aprovechó un centro de Héctor Herrera para rematar y vencer al portero camerunés, pero el árbitro determinó que el atacante mexicano se encontraba en fuera de lugar. El enojo y los insultos no se hicieron esperar por parte de la fanaticada mexicana que se concentró a disfrutar del primer partido del seleccionado nacional.

Sólo 17 minutos después, de nueva cuenta “Gio” remató otro centro para nuevamente incrustar el esférico dentro de la portería del equipo africano; una vez más los árbitros vieron una posición adelantada del mexicano. Otra vez los reclamos se hicieron presentes.

Mirando el reloj, estaban Julián y Esteban, quienes apartaron su lugar en un bar de la avenida Yaxchilán, antes de acudir a su centro de trabajo en la zona hotelera; ellos, al igual que muchos de los asistentes, aprovecharon el partido de ayer viernes para convivir con amigos y familiares y sentirse parte de la fiebre mundialista.

Inculcan el nacionalismo

La emoción de vivir un mundial de fútbol, al menos por medio de la televisión, fue parte de la formación de cientos de estudiantes de todos los niveles educativos, desde kínder hasta la universidad. Ya que por ser día hábil y estar dentro del horario de clases, las maestras del jardín de niños “Renacimiento” y de la escuela de tiempo completo “Melchor Ocampo”, aprovecharon para inculcar el nacionalismo a sus alumnos.

¡Gooool!

Fue al minuto 60 de tiempo corrido, cuando Oribe Peralta contrarremató un tiro del mismo Giovani, para ahora sí regalar alegría y felicidad a los aficionados. ¡Gooool! se alcanzó a oír por los cuatro puntos cardinales de la ciudad, brincos de algarabía y abrazos entre los aficionados fueron la estampa. El gol del “Hermoso” hizo eco hasta en la cuenta de Twitter de la Presidencia de la República.

Conforme los minutos pasaron, los ánimos fueron disminuyendo, hasta que el “Chicharito”, Javier Hernández, entró al campo al minuto 73, los gritos de ánimo hacia el jugador no se hicieron esperar, a pesar de que sólo lo pudieron alentar por medio de la televisión. El “Chicharito” no aprovechó al minuto 90 un centro de Miguel Layún y no anotó el segundo gol que retumbaría de nueva cuenta por la ciudad.

Tras cuatro minutos de tiempo agregado, el árbitro central pitó el final del partido, por lo que la vida de ajetreo de los cancunenses volvió a ser la misma, los bares y restaurantes se fueron quedando sólo con aquellos que decidieron no presentarse a trabajar. Otros acudieron a la fuente del “Ceviche” para festejar los primeros tres puntos del combinado mexicano, aunque la lluvia que se dejó sentir en la ciudad “aguó la fiesta”.