“El Principito”, no es una historia para niños

La idea del libreto no logra equilibrar los conceptos filosóficos de las fábulas con la narrativa infantil.

|
'El Principito' es una hermosa cinta que disfrutarán más los adultos que sus hijos. (Cortesía/Corazón Films)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Por: Rafael Destúa

«Lo que muchos ignoran es que “El Principito” no es una historia para niños» decía Pedro Sorela, prestigiado periodista y escritor en relación a la profundidad de la narración, que para los pequeños es un cuento más, pero para los adultos es un manual de vida. Esa discrepancia de múltiples lecturas significó el éxito del libro, pero puede ser la flaqueza en la película de Mark Osborne.

Una pequeña niña vive siguiendo el obsesivo plan de vida que su madre diseñó para ella, como parte de él se mudan a un nuevo vecindario justo al lado de un excéntrico anciano que parece vivir en el planeta de al lado. La niña conocerá no uno, sino muchos mundos a través de sus recuerdos de 'el principito', un viejo amigo.

También te puede interesar: ¿Y ustedes qué opinan del agente 007 en "Spectre"?

Para llevar al cine la clásica historia del aviador Antoine de Saint-Exupéry, Mark Osborne y su équipo decidieron contarla a través de una niña moderna que lo redescubre, una idea inteligente del libreto de Irena Brignull y Bob Persichetti. Lo malo es que no logran equilibrar los conceptos filosóficos de las fábulas con los elementos de narrativa infantil, aunque no se les puede culpar dado que el autor original tampoco lo consiguió.

Osborne lleva la narración en dos planos diferentes que separa visualmente, la “realidad presente” es animación digital con un diseño hermoso pero muy visto, mientras que el cuento de “El Principito” es stop-motion y con un estilo bello, original y lleno de texturas.

Así mismo, el presente tiene humor y es simple en su desarrollo, pero el otro mundo sintetiza las más conocidas fábulas y sus respectivas pedradas a los obsesos de la adultez, pero los niños tienden a interesarse sólo por la sección “real” y pierden atención en el “cuento”, de tan marcada que está la división narrativa.

Pero si lo niños se distraen, los adultos se pierden en la narración, al disfrutar todos sus elementos y se convierte la experiencia en un carrusel emocional. El filme es bello y envuelve a la audiencia con moralejas suficientes para dejar a cualquiera pensando.

El doblaje mexicano se destaca nuevamente con las voces de Manuel “El Loco” Valdez -excelente casting-, Cecilia Suárez, José Juan Hernández y Melissa Gutierrez, quienes encabezan un gran reparto.

Una hermosa cinta destinada a toda la familia, pero que los adultos disfrutarán más que sus hijos.

Lo más leído

skeleton





skeleton