Jocelyn Díaz/SIPSE
CANCÚN.- En punto de las siete de la noche las puertas del Autódromo de Cancún se abrieron para recibir a la banda cancunense que esperaba desde años el regreso de El Tri para dar el tradicional Grito de Independencia como se hacía años atrás, quienes tomaron sus localidades y esperaron pacientes la llegada de la legendaria agrupación que celebró en Cancún medio siglo de rocanrol.

Los primeros en adueñarse del escenario fueron los Run Run Rudolph, agrupación cancunense que comenzó a calentar al noble público que los recibió de buena manera, el tiempo pasó y fue el turno de Sonido Gecko a quienes como no queriendo, apresuraron un poco pues el público comenzaba a desesperarse por escuchar los grandes éxitos de El Tri de México. Playa Sur cerró este ciclo de apertura dejando al público bien prendido para recibir a Alex Lora, Rafa Salgado, Lalo Torán, Óscar Zarate, Alex Álvarez y la bella Chela Lora.

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En punto de las 11 de la noche el escenario montado al interior del Autódromo de Cancún cimbró con los primeros acordes de “La raza más chida”, rola que abrió el concierto del 50 aniversario de El Tri en Cancún, para seguir como es tradición del buen Lora con el “Himno Nacional” frente a nuestra querida bandera y así junto con su público mandar muy lejos a los políticos corruptos y entonar el grito ¡Viva la Virgen de Guadalupe!, ¡Viva México Ca…! y ¡Qué viva el Rock and Roll!

De inmediato el público cantó junto con Lora “Que viva el Rock & Roll”, Pobre Soñador y Niño sin amor, rolas con las que la banda cantó, bailó y se emocionó tanto como el mismo Alex Lora, un hombre lleno de energía que demostró  su pasión por cantar, por hacer feliz a la banda y por entregarse de lleno a la música y a su público. 

Un palomazo con Norma Valdez

La cantante cancunense Norma Valdéz fue invitada por El Tri para echarse un palomazo y así la noche siguió con canciones como Perro Negro, Parece fácil, Tierra en llamas, Las Piedras rodantes y Cuando tú no estás, canción que dedicó a quienes se adelantaron en el camino, como el querido Celso Piña, quien lo acompañaría en el concierto que ofrecerán el 12 de octubre en la Cdmx por su 50 aniversario, para después de agradecer a cada una de las personas que hicieron posible este concierto, entre ellas el periódico Novedades Quintana Roo, cerró el concierto cerca de las tres de la madrugada con la rola que se ha convertido en un himno de amor que es Triste Canción, Ado y Chavo de Onda con la que se despidió del escenario para seguir su camino hacia Mérida y otras ciudades de la República Mexicana.