El verdadero peligro en redes sociales

Siempre se nos habla del peligro de las redes sociales, de los riesgos que implica...

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Siempre se nos habla del peligro de las redes sociales, de los riesgos que implica estar todo el tiempo conectado a internet y demás no tan irreales paranoias, sin embargo la mayor de las exposiciones no está entre los ceros y unos, sino en los usuarios.
Todos hemos leído sobre las #fakenews y hemos sido en mayor o menor medida, víctima de ellas, pues detrás estamos nosotros, los usuarios ávidos de información que nutra las ideas y prejuicios que traemos en mente al momento de conectarnos a la red.
En otras palabras: el usuario promedio ya no busca conocer información para generar un juicio propio, sino que busca los datos que le permitan ser parte del gran tema del día, quiere, en su psique digital, sentir que contribuyó a tal o cual hashtag… y ya. Eso fue todo.
Las redes sociales están en peligro de convertirse en un foro donde nada tenga relevancia. Así como los influencers están perdiendo su poder de convocatoria, las redes se llenan hoy en día de información inútil que no contribuye a la formación de ciudadanos digitales preparados para los constantes retos que esta realidad implica, como la defensa de los derechos de acceso, uso, privacidad y neutralidad en la web.
Pregunte a cualquiera sobre esos temas y descubrirá que pocos, realmente muy pocos están conscientes, pues la información que pulula hoy en la “red de redes” (al menos en términos del “gran público”) no trata sobre ellos.
Nosotros, los usuarios, estamos dando al traste con las redes sociales por la forma como consumimos internet. Nadie clama aquí en contra de los memes, o el contenido entretenido y de guasa, pues es tan necesario como cualquier tema político o económico, sin embargo, ¿cuándo fue la última vez que realmente entró a la web o redes sociales para enterarse sobre lo qué está sucediendo a su alrededor?
Muchos usuarios han dejado de indagar, cuestionar e investigar desde su teléfono inteligente y dejan que el algoritmo de Facebook les llene el timeline con publicaciones que si bien se muestran gracias a nuestro contenido frecuente, lo cierto es que aunque ya no nos agrade, lo dejamos pasar: le damos like o compartimos en automático, lo que sólo ahonda más y más el consumo de (ahora sí) contenido basura.
Una queja muy común en redes sociales es algo parecido a esto: “es que no hay nada bueno que ver”. La solución es muy sencilla: limpia tu timeline. Si a nosotros como usuarios ya nos cansó “ver siempre lo mismo”, pues adelante: a borrar contactos, cambiar páginas que seguimos y buscar contenido acorde con lo que realmente queremos saber y nos interesa.
Algoritmos aparte, nunca olvidemos que las redes sociales están hechas por humanos para socializar y aprender de la interacción con otros ciudadanos digitales, no para ser víctimas de nuestra propia desidia.

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