Rubi Velázquez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Para Rosa Pérez Jiménez, de 24 años, el acudir a Vifac, institución de asistencia privada (IAP), fue “la mejor decisión que pude tomar”, ya se encontraba embarazada, sin apoyo de nadie y con una lesión congénita motora que afectó sus piernas y cadera.  

“Yo nunca había ido al ginecólogo en mi vida”, sin embargo, comenzó a sentirse “extraña” y decidió realizarse una prueba casera que dio positivo y compartir el resultado con su pareja.

La respuesta fue negativa por parte de su novio y por temor a ser rechazada por sus padres, decidió buscar apoyo vía internet, encontrando a Vifac como una opción local.

También te puede interesar: Viven contigo al menos 9 mil tipos de microbios

Recordó que aún sin tener la certeza de estar embarazada, aceptó el apoyo de la IAP y viajar de Cancún a Mérida a un hogar temporal donde recibió además de un techo, atención médica, psicológica y capacitación para el trabajo, que garantizará obtener ingresos para solventar sus gastos y los de su bebé.

La convivencia con otras 12 jóvenes embarazadas, es “una de las mejores experiencias de mi vida, de donde aprendí mucho más que un oficio, reforcé valores y esas ganas de salir adelante por mi hija”. 
Ahora 10 meses después con su bebé en brazos, aseguró que su “pequeña” es su motor para luchar por darle una vida mejor, ya que la labor de Vifac cambió positivamente su forma de ver la vida.

La institución apoya a mujeres en situación de vulnerabilidad durante su embarazo, presentándoles opciones que las alejen de la decisión de no concluir su gestación por falta de oportunidades, en su mayoría económicas, dijo Patricia Vázquez Kuri, titular local.

La labor en la zona no ha sido fácil, ya que en un principio no contaba con instalaciones fijas; sin embargo, ahora su oficina es enlace para la sede en Yucatán, lugar donde ha canalizado a 18 mujeres y escenario de apoyo actual para 13 jóvenes embarazadas.