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Tras sortear las primeras olas se alejaron unos 300 metros de la costa. (Gustavo Villegas/ SIPSE)
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Gustavo Villegas/ SIPSE
COZUMEL, Q. Roo.- Carlos Humberto Pech trabaja como buzo desde hace dos años. Tiene 25 años, es casado y tiene dos hijos. En ellos pensó que cuando luchaba por salir a la superficie luego de que una gran ola volcara la embarcación en la que viajaba junto a otras cuatro personas la mañana del sábado.

Mientras temblaba como resultado de la adrenalina que su cuerpo generó como respuesta de su cuerpo al peligro inminente, narró que la ola salió de la nada sin previo aviso y lo dejó por varios segundos bajo la superficie a 300 metros de la costa donde parecía imposible llegar por el embravecido mar.

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Como todos los días Carlos y sus compañeros se hicieron a la mar pues de ello dependen los ingresos económicos de sus familias. Sin embargo en esa parte de la ínsula el oleaje se intensificó con los vientos como los que el sábado llegaron hasta los 50 kilómetros por hora.

Tras sortear las primeras olas se alejaron unos 300 metros de la costa luego de partir desde "Chen Rio" pero el mar no tiene palabra.

Mencionó que sintió miedo por no poder llegar a la orilla.

"Vi como el mar se quedó plano y de pronto el agua se levantó... nos ganó. Yo trate de agarrarme pero nos volcamos" narró el joven quien debió apoyarse de dos tanques de oxigeno, de los pocos que se salvaron del naufragio, pues su cuerpo comenzó a temblar.

Juntos a sus compañeros salieron a la superficie mientras las pesas, aletas, tanques de oxigeno y respiradores se iban al fondo del mar.

Tras salir y tomar aire Carlos Humberto mencionó que sintió miedo por no poder llegar a la orilla pues el oleaje era intenso.

Uno a uno fueron llegando al playa rocosa mientras que otros pescadores en el sitio se acercaron para apoyarlos.

Elementos de la Policía Municipal

Más tarde arribaron al lugar elementos de la Policía Municipal, protección civil y paramédicos de una ambulancia que les prestaron los primeros auxilios.                

Gerardo Tec con 35 años de trabajar como buzo pescador dijo que esta es la segunda vez que le ocurre algo parecido. "El miedo siempre está pero hay que aguantarse", dice Gerardo quien minutos después era abrazado por su pareja quien con lagrimas en los ojos llegó hasta el lugar del accidente.

La embarcación, que gracias a la ayuda de otros pescadores pudo ser arrastrada hasta la costa, tiene entre 25 y 30 pies de largo y en sus costados se lee S.C.P.E "Isla de la Pasión" S. C. de R. L. con la matricula 2304044613-3 "Virginia II.

Según el testimonio de ambos pescadores ahora toca preocuparse por pagar todo el equipo perdido valuado en varios miles de pesos. Tan solo un tanque con oxigeno tiene un costo de cinco mil pesos y en el hundimiento se perdieron 11.

Buzos pescadores

Cuestionado en el sentido de si su cooperativa no cuenta con un fondo para apoyar a sus miembros en este tipo de situaciones, su respuesta fue que no existe tal fondo y hay que pagar lo que se perdió.

Ninguno de los cinco buzos pescadores resultó con heridas de consideración o necesitó se hospitalizado.

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